Xunqueira de Ambía dijo adiós a su ciclo de órgano

EVENTO MUSICAL

La Colegiata de Santa María la Real colgó el cartel de completo en los cuatro conciertos del ciclo veraniego

Público congregado este domingo en la colegiata de Santa María la Real.
Público congregado este domingo en la colegiata de Santa María la Real.

El organista de la Catedral de Ávila, Javier López, fue el encargado de clausurar este domingo el XXXV Ciclo de Órgano y Música antigua que, este verano de 2024, se ha llevado a cabo en Xunqueira de Ambía.

La Colegiata de Santa María la Real albergó el extraordinario concierto del organista, con su programa “De lo humano y lo divino”, inspirado en el repertorio ibérico del siglo XVIII, época del nacimiento del instrumento de este encuentro anual ourensano. Una propuesta que “deleitó a un numeroso y efusivo público que, a pesar de estar ya en el mes de septiembre, llenó la iglesia como viene siendo habitual con un elegante y cuidado abanico de sonidos y timbres que convirtieron esta última cita en una despedida acogedora y perfecta”, trasladaban los organizadores de uno de los ciclos de órgano más longevos de Galicia, que data del año 1989, y que promueve el Concello de Xunqueira de Ambía, con el patrocinio de la Diputación de Ourense y en colaboración con el Obispado de Ourense.

El ciclo, de entrada libre, completaba su aforo en los cuatro conciertos que, desde el pasado 4 de agosto, se han desarrollado en la colegiata con la participación del astorgano Roberto Fresco, organista de la Catedral de la Almudena de Madrid, la orquesta y coro Ars Combinatoria y, el pasado 25 de agosto, uno de los más entrañables con la ‘dama del órgano’ Montserrat Torren.

Impresionante

Con su avanzada edad, enfatizaban los organizadores, “rejuveneció y enriqueció este Ciclo convirtiéndolo en una experiencia muy especial. Impresionante y multitudinario público de múltiples lugares acudieron a escuchar a esta amante de la música de tecla ibérica”. Montserrat llenó la colegiata con “Notas para ensalzar el silencio”, una muestra de músicas de los siglos XVI y XVII con dulces sonidos del colorido órgano que, como ella misma decía, tuvo el privilegio de tener entre sus manos.

Con la actuación de Javier López, el clásico de la música veraniega en Ourense dice adiós a su trigésimo quinta edición “con un exquisito sabor de boca y deseos e inquietud por volver a escuchar músicas maravillosas en este espacio mágico el próximo año”, enfatizaban desde la organización.

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