Arnoia y Rodeiro, denominados así por ser dos zonas de expansión del Águila Real, ya descansan en su nuevo emplazamiento de la Serra de Santa Eufemia, en el corazón del Xurés. El parque natural de Baixa Limia acogió ayer una nueva suelta de polluelos procedentes de la cría en cautividad del Centro de Recuperación Grefa (Madrid).
El parque natural ourensano y el nacional Peneda-Gerês participan desde 2001 en un programa de reintroducción del águila real en el territorio de la Reserva de la Biosfera. 'Entre os anos 2001 e 2003, os exemplares deixaron de criar, polo que iniciamos a introducción ca colaboración do Grefa', explicaba Alberto Gil, responsable del proyecto pionero en Galicia, al tiempo que destacaba que, además de los polluelos introducidos en estos años (18, aunque dos fallecieron electrocutados en 2010), 'actualmente temos unha parella silvestre, que o programa axudou a fixar, e unha nova que xurdiu a partir da reintroducción dos exemplares'.
Los expertos consideran que, teniendo en cuenta su adaptabilidad, en dos o tres años la especie se podrá reproducir naturalmente en los montes del Xurés. Hasta entonces, confían en mantener el proyecto de reintroducción, para el que cuentan con importantes avances tecnológicos que permiten hacer un seguimiento estrecho de los animales. 'Os exemplares levan dous tipos de transmisores, unha sistema de localización GPS, ca ubicación por satélite e sensores de mortandade, e outra de VHF para localización no terreno', explicaba Gil.
Los dos polluelos, que tienen 69 y 67 días de vida, permanecerán en el nido 'o tempo necesario para lograr a súa autonomía. Tempo no cal, diariamente, estarán alimentados a través dun tuvo para evitar que vexan as persoas', apuntaba el director del parque do Xurés, Tomás Merino, quien cifró la media de vida de la especie en 15 años .
Los expertos consideran que, teniendo en cuenta su adaptabilidad, en dos o tres años la especie se podrá reproducir naturalmente en los montes del Xurés. Hasta entonces, confían en mantener el proyecto de reintroducción, para el que cuentan con importantes avances tecnológicos que permiten hacer un seguimiento estrecho de los animales. 'Os exemplares levan dous tipos de transmisores, unha sistema de localización GPS, ca ubicación por satélite e sensores de mortandade, e outra de VHF para localización no terreno', explicaba Gil.
Los dos polluelos, que tienen 69 y 67 días de vida, permanecerán en el nido 'o tempo necesario para lograr a súa autonomía. Tempo no cal, diariamente, estarán alimentados a través dun tuvo para evitar que vexan as persoas', apuntaba el director del parque do Xurés, Tomás Merino, quien cifró la media de vida de la especie en 15 años .
