Los pescadores del río Limia estrenarán refugio en Bande

Belén do Campo, Sandra Quintas, Victoria Núñez y Alba Lombao en su visita al refugio.
photo_camera Belén do Campo, Sandra Quintas, Victoria Núñez y Alba Lombao en su visita al refugio.
La Consellería de Medio Ambiente ha destinado 40.000 euros a la restauración de la caseta

Los pescadores y paseantes del Limia, en la parroquia de Nigueiroá de Bande, cuentan con un renovado refugio donde guarecerse de las condiciones climatológicas. La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, acompañada de la alcaldesa de Bande, Sandra Quintas, se desplazaba esta semana hasta Ponte Soutelo para ver el resultado de la actuación en el refugio fluvial donde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda ha invertido 40.000 euros en el marco del proyecto europeo “Fronteira Esquecida Limia-Lima”.

La directora xeral destacaba que la mejora ha permitido recuperar un edificio con una estética característica, al estar realizada íntegramente por cantos rodados, mejorando y renovando la cubierta, las carpinterías exteriores, la chimenea y la estructura de madera. Una intervención que permitirá “impulsar e potenciar o turismo e as actividades de ocio vinculadas á natureza e aos recursos naturais”, trasladaban desde el departamento que preside Ángeles Vázquez.

La reforma ha sido bien recibida por el colectivo de pescadores. Desde el Clube O Peixe de Bande agradecían hace unas semanas el interés mostrado por el Concello para la recuperación del refugio y confesaban estar gratamente sorprendidos por la calidad de los materiales y el plazo de ejecución de las obras. “Aunque desde el Club intentábamos mantenerlo lo más limpio posible, una rehabilitación así era impensable para nosotros por el coste económico”, trasladaba Rafael Serrano, presidente de O Peixe, quien subrayó que a partir de ahora se usará tanto por los pescadores cuando la climatología no sea favorable, como de lugar de esparcimiento y reunión. “Intentaremos que sea un punto informativo de todo lo relacionado con el coto y de toda la fauna que vive en el río y sus riberas”, dijo.

Red de senderos

El de Ponte Soutelo es el único refugio de pescadores del municipio y su reforma será un atractivo en sí mismo en el marco de la puesta en valor de la zona a través del Fronteira Esquecida. Un proyecto que incluye la reuperación, por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, del puente anexo de Ponte Soutelo, que presenta un estado “muy peligroso”, así como el acondicionamiento de un camino desde el puente hasta Barxés, completando la red de senderos que, en el término municipal de Muíños, bordea todo el embalse de As Conchas.

Sequía y calidad del agua

El Clube O Peixe lleva 20 años fomentado la pesca en el río Limia y, a pesar de la pandemia, cuenta con un centenar de socios y un coto, el de Ponteliñares, suma una longitud de 10,3 kilómetros desde Ponteliñares hasta el puente de Bande a Mugueimes. Las expectativas para la temporada no son muy buenas, destacando “la falta de lluvias durante la temporada de reproducción de la trucha, con unos niveles bajísimos del embalse de As Conchas que ha prolongado esta falta de caudal hasta el comienzo de esta temporada de pesca”, describe el presidente Rafael Serrano, quien explica que, esta falta de agua, hace que la trucha no tenga condiciones favorables para su reproducción y un hábitat en el que desarrollar un ciclo vital normal.

A esta situación hay que añadir la baja calidad de las aguas en el embalse, protagonista desde hace años de episodios periódicos de contaminación por cianobacterias. Un tema “muy polémico y que nos afecta en gran medida”, reconocen desde O Peixe que, ya desde su creación, trabajan en la conservación de las riveras y la concienciación de los socios para una pesca sostenible y el mantenimiento de un correcto estado de conservación de las riveras.

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