Desde hace unos días el Gobierno de España ameniza nuestros momentos familiares frente al televisor con una campaña poco elegante sobre el uso del preservativo.
Si bien las empresas fabricantes de profilácticos son bastante cuidadosas en cuanto al momento del día en que se emite su publicidad, la campaña oficial pagada con los impuestos de todos los ciudadanos, parece no entender de horarios, y así es posible ver el dicho anuncio patrocinando una película familiar a las cuatro de la tarde en Antena 3.
Cuando uno es padre de familia y tiene hijos de corta edad, resulta muy violento estar viendo con ellos una película para todos los públicos y que en los intermedios te bombardeen de forma sistemática y retierada con un anuncio fuera de tono e intentar distrear a los niños para que no acaben cantando el soniquete que acompañan al anuncio o no realicen preguntas inoportunas. Creo que hay otras franjas horarias y programas más acordes con este tipo de publicidad. Yo propondría el horario de madrugada, pero podría considerarse políticamente incorrecto, así que si por lo menos se conformasen con emitir el dichoso anuncio a partir de las once de la noche, todos saldríamos ganando.
Cuando uno es padre de familia y tiene hijos de corta edad, resulta muy violento estar viendo con ellos una película para todos los públicos y que en los intermedios te bombardeen de forma sistemática y retierada con un anuncio fuera de tono e intentar distrear a los niños para que no acaben cantando el soniquete que acompañan al anuncio o no realicen preguntas inoportunas. Creo que hay otras franjas horarias y programas más acordes con este tipo de publicidad. Yo propondría el horario de madrugada, pero podría considerarse políticamente incorrecto, así que si por lo menos se conformasen con emitir el dichoso anuncio a partir de las once de la noche, todos saldríamos ganando.
