Me he encontrado con un amigo que empezó a trabajar de marinero como yo, con 16 años.
Más o menos hemos llevado una vida parecida: después de la mar, trabajó en hostelería, construcción, transportes, varios oficios y por último seguridad. Ha tenido la desgracia de sufrir un accidente laboral, con graves consecuencias para toda la vida, y me estaba comentando que después de haber cotizado toda la vida sin dejar de pagar, sólo le ha quedado una pensión de 680 euros. Me comentaba que con este dinero no le llega para vivir, tiene una hija en la universidad, más los gastos de la casa. Desde el accidente, su matrimonio es una continúa discusión y ya no va bien, 'económicamente andamos siempre ajustados'. En esta conversación estábamos cuando, qué casualidad, vemos a otro conocido de los dos que venía cargado de bolsas del súper. Éste personaje no ha trabajado ni trabaja en ningún empleo fijo. Le hacemos un comentario sobre las bolsas y nos dice que es lo que le da la asistenta social para su manutención semanal, y le preguntamos si también le pagan algo y nos dice que sí, 680 euros. Mi amigo y yo nos miramos y nos quedamos con cara de bobos. También este personaje nos afirma que, de la obra de su portal, su parte proporcional la va a pagar el ayuntamiento. Y como este personaje vago y pillo es mi vecino de barrio le pregunto por la gente que vive con él en su casa. Me dice que les alquila las habitaciones a 300 euros por mes, más alguna chapuza que hace de limpieza de txokos y más cosas, nos decía que no se podía quejar. Ahora se iba de vacaciones, no le preguntamos el sitio. Conclusión: los bobos somos nosotros que pagamos autónomos, Seguridad Social en las nóminas, impuestos y más gravámenes, para que luego nos vengan a hablar los políticos, progresistas, ONG y sindicatos, del estado de bien estar, o mejor, qué bien están sin hacer 'ná'.
