Mirando a nuestros vecinos

Los parlamentarios franceses, encargados del Derecho de Familia, no sólo han descartado el matrimonio homosexual y la adopción por parejas del mismo sexo, ya que según ellos, ‘la ley no tiene que dar consistencia a una reivindicación que se aleja de la verosimilitud biológica y que no es conforme a la verdad del origen del niño’ ya que no se trata de satisfacer un antojo de adultos, sino el interés del niño.
Así la adopción se reserva a parejas de hombre y mujer y en la misma línea la fecundación artificial, rechazando la posibilidad de la maternidad sustitutoria, ya que la idea es mantener el modelo que sólo permite el recurso a esas técnicas por problemas médicos y no por satisfacer un ‘derecho al hijo’, ya que no corresponde a la medicina hacer hijos sin padre, dice un parlamentario francés.

El dinamismo demográfico francés, sólo lo supera Irlanda, ya que la fecundidad media de los países de la Unión Europea es de 1,48 hijos por mujer en Francia y llegó al 1,74 en 2005 y eso supone más de 800.000 nacimientos anuales, y una particularidad de Francia respecto a otros países del entorno, es que su mayor fecundidad es compatible con una elevada participación laboral femenina, ya que más del 80% de las mujeres de 25 a 50 años, trabajan fuera de casa.

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