Ángel, al irte, nos dejaste un gran vacío en nuestros corazones, que será imposible de reemplazarlo y de olvidarte. Ángel tengo tantos y tantos recuerdos tuyos, desde que te conozco. Te he visto reír, cantar, explicar chistes, bailar, nervioso
e incluso llorar. Tú eras la alegría de todos, a tu lado sólo se respiraba sosiego, tranquilidad y alegría. Recuerdo tu voz cada vez que te llamaba, diciéndome: 'hola catalana' o 'dígame Rosita', una exclamación de ternura que siempre me agradaba oír, y que no la voy a escuchar nunca más.
Recuerdo cada verano cuando llegábamos a Folgoso con la ilusión de verte y de tenerte entre nosotros, en vez de dos, éramos tres, y buffff,
qué tristeza pensar que llegará agosto y tú ya no estarás allí, en casa, en el pueblo...
sólo en nuestros corazones.
Recuerdo este verano cuando un día llegaste a casa tan feliz y nos dijiste que ibas a ser abuelo y padrino de tu nieta, tu cara estaba iluminada de felicidad. Una nieta que por culpa del destino no llegaste a conocer, pero te aseguro que ella te conocerá igual, porque todos le vamos a explicar tantas y tantas cosas de ti, que será igual como si te conociera.
Ángel, recuerdo cada año, a finales de agosto, momento de nuestra despedida, cuando a los tres se nos caían las lágrimas, por la separación. Tú, siempre decías que en un año pueden pasar muchas cosas, yo nunca te cría y decía: '¿que va a pasar?' y sin podérmelo imaginar, este año pasó y te hemos perdido.
Ángel, no quiero decirte adiós, porque siempre te llevaré en mi corazón, en mi mente.
Recuerdo este verano cuando un día llegaste a casa tan feliz y nos dijiste que ibas a ser abuelo y padrino de tu nieta, tu cara estaba iluminada de felicidad. Una nieta que por culpa del destino no llegaste a conocer, pero te aseguro que ella te conocerá igual, porque todos le vamos a explicar tantas y tantas cosas de ti, que será igual como si te conociera.
Ángel, recuerdo cada año, a finales de agosto, momento de nuestra despedida, cuando a los tres se nos caían las lágrimas, por la separación. Tú, siempre decías que en un año pueden pasar muchas cosas, yo nunca te cría y decía: '¿que va a pasar?' y sin podérmelo imaginar, este año pasó y te hemos perdido.
Ángel, no quiero decirte adiós, porque siempre te llevaré en mi corazón, en mi mente.
