Difícilmente un ayuntamiento puede ir bien cuando se le dedica más de la mitad del presupuesto anual al pago de personal, un 59,92%.
Uno podría pensar que la idea de que cuanto más gasto en personal mejor estaría el pueblo no es tan descabellada, sin embargo la opinión de otras muchas personas es que esto es una auténtica insensatez, más de 140 trabajadores municipales. Lo cierto es que al ver la cifra sí que parece eso, una insensatez de 4.056.894,15 euros. Como también lo son algunos sueldos. Si por cantidad de dinero invertido fuera, el pueblo, nuestra querida villa, sería un lugar idílico para vivir y criar a nuestros hijos, un lugar limpio, con parques cuidados, con reclamos atractivos para empresas y negocios, con proyectos útiles (no como la pasarela que va del polideportivo a las piscinas) herencia funesta que nos recuerda la 'simiocracia' en la que vivimos. ¿Cómo es que votamos aquí en Xinzo y nada cambia, cómo es que no conseguimos bajar los impuestos, cómo puede ser que estemos tan manipulados?
No creo que Xinzo sea el mejor ejemplo de democracia y podría ser un gran lugar si nos olvidásemos de amiguismos, de revanchismos y favoritismos. Podrían existir cooperativas agrícolas que diesen buenos y justos puestos de trabajo, se podría fomentar el turismo de una manera más dinámica (no son pocos los sitios de interés que A Limia ofrece), se podría impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas así como nuevos tipos de cultivo. Y desde luego todos podríamos llegar a llevarnos un poco mejor. Pero la realidad es otra.
La esfera política de la zona le lleva costando durante mucho tiempo a Xinzo la falta de una evolución y mejoría que para ser apreciada tan sólo es necesario acercarse a Allariz. Ojalá gente del pueblo, joven y capaz, quiera cambiar las cosas creando un partido que no tenga que ver con las vetustas y cansadas izquierda y derecha, centrándose en el desarrollo y la plena optimización de los recursos, por y para el pueblo.
No creo que Xinzo sea el mejor ejemplo de democracia y podría ser un gran lugar si nos olvidásemos de amiguismos, de revanchismos y favoritismos. Podrían existir cooperativas agrícolas que diesen buenos y justos puestos de trabajo, se podría fomentar el turismo de una manera más dinámica (no son pocos los sitios de interés que A Limia ofrece), se podría impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas así como nuevos tipos de cultivo. Y desde luego todos podríamos llegar a llevarnos un poco mejor. Pero la realidad es otra.
La esfera política de la zona le lleva costando durante mucho tiempo a Xinzo la falta de una evolución y mejoría que para ser apreciada tan sólo es necesario acercarse a Allariz. Ojalá gente del pueblo, joven y capaz, quiera cambiar las cosas creando un partido que no tenga que ver con las vetustas y cansadas izquierda y derecha, centrándose en el desarrollo y la plena optimización de los recursos, por y para el pueblo.
