Los mayores de la residencia San Carlos ponen a la venta manualidades para sufragar sus excursiones

Artesanos a la tercera edad

 Los residentes de la Residencia San Carlos de Celanova durante una clase de manualidades. (Foto: Martiño Pinal)
Espejos, cuadros, carteras, pendientes o botellas conforman el catálogo de productos de los usuarios de la Residencia para la tercera edad San Carlos de Celanova. Los 20 participantes del taller de manualidades del centro han decidido poner a la venta un amplio stock de productos a precios asequibles (entre uno y 15 euros) que les proporcione un remanente que será destinado a la compra de más material, así como a sufragar los viajes y excursiones que se organizan desde la residencia.
La actividad en la Residencia para la tercera edad San Carlos de Celanova es frenética en estos días previos a la Navidad. Cerca de una veintena de participantes del taller de manualidades tratan de ultimar los objetos con los que obsequiarán en estas fechas a familiares, amigos ‘e algún que outro pedido de veciños da comarca’, apuntaba la responsable del taller, Noelia Novoa, quien explica que este año los residentes han decido poner a la venta su trabajo.

Quien sabe si para hacer frente a la crisis, o liberar espacio (cada residente puede realizar al año hasta un centenar de objetos decorativos), ‘puxemos uns carteis para ver si vendíamos algo, porque ata agora só o facíamos de manera esporádica durante as festividades da Romería Etnográfica Raigame, O Cristal ou cun posto nos Milagros’, confesaba Noelia Novoa, quien resalta que se trata de productos ‘asequibles’ desde un euro hasta 15 los más caros.

Cuadros de diferentes técnicas (pintura, arena o hilo), postales, centros de mesa, pintura en cristal, carteras de cómic, pendientes, botellas o platos decorativos conforman , entre otros, el catálogo de productos del centro residencial. ‘O que máis nos gustan e tamén o que máis nos demandaron foron os espellos’, añade Visitación Pérez, una de las residentes que ya tiene listo los paquetes con los regalos que enviará a sus hermanos y amigos.

A sus 89 años, Rocío Vázquez es toda una experta en trabajos manuales. ‘Es laborioso, pero que a mí personalmente me gusta mucho y me entretiene; además de ser muy gratificante’, asegura Rocío.

Fuerza de voluntad
Una opinión que comparte su compañero, Antonio Pérez, quien además de participar en el taller de manualidades es uno de los responsables de montar el laborioso belén del centro. ‘Como todo en la vida, esto sólo requiere fuerza de voluntad’, confesaba este carpintero jubilado.


Una actividad provechosa
Los residentes de la Residencia San Carlos de Celanova se muestran ‘encantados’ con una iniciativa que, además de permitirles ganar unos euros para sufragar el material o las excursiones que se organizan desde el centro, les permite relacionarse con otras personas. ‘Realmente é unha motivación para eles. Auméntalles a autoestima porque ven que están facendo una actividade proveitos, ademais do beneficioso que é para as persoas da terceira edade poder relacionarse con xente de fora do seu circulo familiar e persoal’, apuntaba Noelia Novoa. Más allá del taller de manualidades, las 58 personas que residen en el edificio de la avenida Francisco González Rey, poseen un amplio abanico de actividades que van desde las sesiones de gimnasia terapéutica hasta los ciclos de cine, pasando por cursos de estimulación cognitiva, juegos grupales, así como una nueva actividade relacionada con los intercambios intergeneracionales con los niños del colegio.



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