La Sala dos Arcos de Celanova albergaba este fin de semana una reunión, convocada por el BNG, para conocer las opiniones de comerciantes y hosteleros sobre el impacto de la peatonalización en una parte del casco histórico de la villa. En la reunión, que contó con la asistencia de una decena de empresarios, se habló del impacto de esta medida en el día a día y la “escasa o nula” repercusión de esta medida con respecto a un incremento de los posibles o potenciales clientes.
La reorganización del tráfico, según la percepción manifestada en la reunión, ha “expulsado” a la gente y también “generado” problemas de seguridad en zonas concretas como la calle Colón y la intersección de esta con Curros Enríquez, o en el vial hacia las Lobeiras por el aumento del número de vehículos. La ausencia de señalización, tanto del nuevo aparcamiento como de la propia oferta turística local, o el mal estado del firme del nuevo aparcamiento fueron otras de las cuestiones trasladadas.
Desde el BNG apuntaban ayer que tras escuchar, estas y otras peticiones del comercio y la hostelería local, trasladarán al resto de grupos de la Corporación una propuesta para celebrar un pleno extraordinario en el que se debata sobre el resultado y el impacto de la peatonalización, “no que de partida non se exclúa solución ningunha; e convocalo despois de que todos teñamos escoitado á veciñanza, sen exclusión ningunha”, incidían en un comunicado.
