El recibo del agua subirá un 6,8% a partir del 1 de abril, menos de un euro al mes para una factura si no se supera el consumo mínimo, según los cálculos del grupo de gobierno.
Así lo acordó ayer en pleno la Corporación, con los votos en contra de PSOE y BNG, en la modificación de la ordenanza para aplicar las subidas del Indice de Precios al Consumo (IPC) que no se efectúan desde 2010 y que están incluidas en el contrato con Aquagest. El portavoz popular, Maximino Rodríguez, explicó que la factura se verá incrementada en un 5,3% para ajustarla al IPC que no se subió entre septiembre de 2009 y la misma fecha de 2011. 'O 1,5% restante é transitorio, entre abril de 2012 e decembro de 2013, co obxecto de abonar á empresa os 13.027 euros que deixou de gañar no 2011 e o primer trimestre deste ano, por non aplicar dita subida'.
'O contrato haberá que cumplirlo, pero por ambas partes', cuestionó la portavoz socialista, María Jesús Boo, que puso de manifiesto 'a mala praxis da empresa, que ten dos xuicios cos veciños, prexudicados pola falta de mantemento da rede de saneamento pública'. 'Na actual situación de crise, cargar as familias cunha nova subida é unha irresponsabilidade', señalaba el portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, que pidió sin éxito la retirada del punto del orden del día al considerar que 'as cifras que se contemplan no documento non son as reais', en referencia al redondeo aplicado en 2011 y que según el PP está contemplado en el contrato.
El turno de ruegos y preguntas permitió debatir diferentes cuestiones de actualidad municipal, ante la 'pobreza' y 'falta de contenido' del orden del día, coincidían los ediles de la oposición.
'O contrato haberá que cumplirlo, pero por ambas partes', cuestionó la portavoz socialista, María Jesús Boo, que puso de manifiesto 'a mala praxis da empresa, que ten dos xuicios cos veciños, prexudicados pola falta de mantemento da rede de saneamento pública'. 'Na actual situación de crise, cargar as familias cunha nova subida é unha irresponsabilidade', señalaba el portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, que pidió sin éxito la retirada del punto del orden del día al considerar que 'as cifras que se contemplan no documento non son as reais', en referencia al redondeo aplicado en 2011 y que según el PP está contemplado en el contrato.
El turno de ruegos y preguntas permitió debatir diferentes cuestiones de actualidad municipal, ante la 'pobreza' y 'falta de contenido' del orden del día, coincidían los ediles de la oposición.
