El Concello de Celanova buscará nuevas alternativas para la plaza de abastos. El pasado mes de diciembre bajaron las persianas de las dos últimas placeras que regentaban sendas carnicerías. Así lo confirmaban desde el Concello, propietario de las instalaciones ubicadas en la plaza Cervantes -también conocida como “das Pitas”-. “Non hai demanda de postos. Nestes anos só houbo unha persoa que veu preguntar, pero a intención non foi máis alá diso”, reconocía el alcalde del municipio, Antonio Puga Rodríguez.
Ante este nuevo escenario, el grupo de gobierno local estudia nuevas alternativas que puedan revitalizar el espacio, en relación con el uso original del inmueble, construido en el año 1931. “O ideal sería vinculalo á restauración”, reconocía el alcalde, siguiendo el ejemplo llevado a cabo en otros espacios comerciales similares.
Hace más de una década que el mercado celanovés venía sufriendo una falta de placeros que quisieran ejercer allí su actividad, a pesar del bajo coste de la concesión -con una media mensual de 45 euros-, así como las importantes reformas llevadas a cabo en el edificio. Una actuación desarrollada entre los años 2013 y 2015 y que superó los 300.000 euros de inversión para acondicionar tanto los puestos de la planta principal, como la cubierta, pasando por el sótano donde están los servicios y la zona de almacén, así como la reconversión de los puestos de la primera planta en un espacio diáfano y accesible con ascensor, habilitado inicialmente como restaurante para la degustación de productos locales.
Local de ensayo
La explotación del servicio de restauración nunca salió a concesión. En los últimos años, el espacio de la primera planta ha sido escenario de talleres, degustaciones de productos, charlas, espectáculos y, en la actualidad, se utiliza provisionalmente como local de ensayo para grupos y colectivos locales.
