La demora en el pago a empresas retrasa el tramo Ourense-Celanova

Un nuevo retraso obligará a posponer hasta el primer trimestre del 2013 la circulación por la autovía AG-31 entre Celanova y Ourense, una demora que se debe, entre otros factores, a los retrasos en el pago a las adjudicatarias, según confirmaron fuentes cercanas a las empresas.
La carretera, que ya fue proyectada en 2004 por el gobierno de Fraga (y siendo Alberto Núñez responsable de Política Territorial), no fue licitada hasta 2009, siendo conselleira la socialista María Xosé Caride. El buen ritmo inicial de las obras hizo anunciar, hasta en dos ocasiones, la apertura del vial (antes de verano y a final de este 2012), sin embargo, Agustín Hernández reconoció que será en el primer trimestre de 2013. Alcaldes allí presentes esperan que sea en febrero.

En autobús recorrieron los responsables de la administración local de Celanova y Baixa Limia convocados al encuentro con el conselleiro, los 18,7 kilómetros que separan la villa de San Rosendo del enlace con la Autovía das Rías Baixas. El viaje les permitió conocer el estado de las obras, que varían en función del tramo. Si bien entre San Cibrán y A Barxa el vial está ejecutado casi en su totalidad, no sucede lo mismo en los 10 kilómetros restantes hasta Celanova, donde tanto las cunetas y como el firme están a medio construir; así como los problemas para ejecutar la conexión con la OU-540 en Casal do Bispo.

El nuevo recorrido reducirá el tiempo de conexión y la seguridad, al evitar los siete kilómetros de travesías de la OU-540. Con 115 millones de presupuesto, la autovía tendrá coste cero para los conductores y será la Xunta la que abone cada viaje con un pago aplazado.

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