A sus 82 años, José está abierto al amor. Tere se mostraba más escéptica -"no creo mucho en los hombres”, dijo- y María, a punto de rajarse, entraba en el restaurante animada por los amigos que, durante todo el mes, montaron un “crowdfunding ” en Celanova para pagarle la cena.
Así, hasta sumar 330 historias de otras tantas personas que este sábado se congregaron en la villa de San Rosendo para participar en la primera edición de la fiesta de solteros, bautizada ya por sus promotores como la “Feria del amor”.
Una iniciativa de futuro
“Claro que haberá máis, quedaron fóra 80 persoas, temos que organizar outra no Nadal”, comentaba Julio Gosende, la celestina de Celanova, que, entre plato y plato, ayer ya confirmó su intención de organizar un viaje “single” a Madeira o Canarias, “onde prefiran”, dijo.
Lo que empezó siendo una broma entre dos amigos acabó anoche en un banquete por todo lo alto en los salones de un conocido restaurante de Pontegrande, con música dj y la elección -al menos así lo anunciaba el cartel- de Miss Primavera y Miss Galán de Galicia.
Hasta allí llegaron en caravana, y como si de una boda se tratase tocando el claxon, después de una primera toma de contacto en la Praza Maior. “Es una experiencia más, estamos solteras y venimos a pasarlo bien”, comentaban Elena y Paula, dos compañeras de trabajo llegadas desde Ferrol y dispuestas a disfrutar de un fin de semana en Celanova.
“A una amiga soltera le mandaron el cartel y me lo comentó, pero como ella no podía venir, aquí estamos nosotras”, comentaban antes de participar en la visita guiada organizada al Monasterio de San Salvador.
La mayoría de solteros, de entre 40 y 60 años
El evento, donde predominaban “singles” de entre 40 y 60 años, se convirtió en todo un acontecimiento en la localidad. “El First Dates gallego”, bromeaban unos. Otros, declinaban salir en las fotos, “prefiero mantener el anonimato”, decían.
Lo que sí compartieron todos fue una primera toma de contacto en el espolón celanovés, que este sábado colgó el cartel de completo con “Love is in the air” como banda sonora y photocall para los más atrevidos.
"O que non consiga este home -señalando a Gosende-. Fixo unha festa da oportunidade, da faba e agora esta. Como non o vamos a apoiar?”, comentaba José Quintas, posiblemente el más veterano de la cena a sus 82 años, a la que acudía dispuesto “a pasalo ben e o que caia”, reía.
Nuevas amistades
Elegancia y sentido del humor reinaron en la toma de contacto, donde hizo su aparición Cañita Brava y donde predominaban los grupos de amigos, pero también había personas solas. Uno de ellos llegaba desde León. “El lunes tenía que desplazarme a Galicia por motivos de trabajo, así que decidí apuntarme”, comentaba queriendo mantener su anonimato, pero con la pañoleta conmemorativa del evento colgada al cuello. Anonimato que quiso mantener también un madrileño que, con chófer y reserva para cuatro días, se desplazó hasta la villa de San Rosendo.
“Venimos a pasarlo bien, no deja de ser una experiencia nueva, el amor es una cosa seria. Lo cierto es que de estas cenas han salido amistades”, comentaba un animado grupo de A Coruña, uno de los muchos que han provocado un lleno en los establecimientos hoteleros de la zona. Los días previos fueron una locura para la organización, tratando de gestionar alojamientos para gente de Asturias, León, Madrid, Segovia, Toledo, Huelva, y mismo Portugal.
“Somos todas libres”, comentaban Ana, María, Julia y Tere, quien matizaba: “Es por hacer algo distinto, porque yo en el género masculino no confío… y eso lo intento”, dijo.
