Desavenencias entre los miembros aconsejaron la presencia de la Guardia Civil en la última asamblea
La gestión de la Comunidad de Montes en Mano Común de Padrenda, en el concello de su mismo nombre, ha dividido a los comuneros y con ellos, a la parroquia de San Ciprián. Así lo aseguraban ayer un grupo de vecinos consultados por este periódico que relataron supuestos insultos y amenazas, que incluso han llegado a las redes sociales, por miembros de la directiva o su entorno, por cuestionar las cuentas de la comunidad. Si bien, el episodio más tenso se vivió el pasado fin de semana en la asamblea extraordinaria convocada, entre otros, para la aprobación de las cuentas de 2014 y que, con el ánimo de mantener el orden público, requirió de la presencia de la Guardia Civil.
El anuncio de la falta de liquidez de la comunidad, que recibe 15.000 euros al año por el aprovechamiento que una cantera realiza en una parte del monte, fue la gota que colmó el vaso para un grupo de comuneros descontentos, desde hace tiempo, con la gestión de la junta que preside Argimiro Domínguez. El colectivo, respaldado con la firma de 57 de los 130 comuneros, ha solicitado la convocatoria de una asamblea donde se actualice el censo de comuneros, se presenten las cuentas de los últimos cinco años y se acuerde la convocatoria de elecciones para elegir nuevos representantes.
Entre las críticas a la actual junta, este grupo de comuneros destaca la negativa a incorporar a nuevos miembros de derecho (pese a contar con certificado municipal) y la ausencia de actuaciones que beneficien a la comunidad. "No limpian el perímetro de los pueblos, no mejoran las carreteras afectadas por el tránsito de los camiones,... Queremos que digan dónde va a parar el dinero que se recibe y que se invierta de manera proporcional en todos los pueblos de la parroquia, porque hay núcleos que nunca se han beneficiado del comunal", aseguraban al unísono, al tiempo que cuestionaban los reiterados arreglos efectuados en una pista en Abadía y en las escaleras de la casa del pueblo.
Grabación ilegal
Afectado y contrariado por las críticas, Argimiro Domínguez se defendía ayer de las acusaciones asegurando que, desde que tomó posesión en 2010, las cuentas se han aprobado y publicitado conforme a la legislación en el tablón de anuncios. Sobre el destino de los ingresos del comunal, asegura que la mayor parte del dinero recibido se destinó a regularizar y legalizar unas obras realizadas en el exterior de la casa del pueblo antes de su llegada a la presidencia "sobre as que existía unha denuncia do Bispado ante Patrimonio, por un miradoiro que se fixo cara á reitoral", matiza.
Sobre la polémica por el censo de comuneros, sugirió que "se non están de acordo, que tomen medidas xudiciais".
El presidente asegura que "teño a conciencia moi tranquila" y que las críticas "obedecen non sei a que intereses". Asimismo, advierte que ha tomado medidas legales por la publicación en internet de una grabación realizada de forma ilegal de una reunión de la junta directiva celebrada en la casa del pueblo y donde se habla de la polémica surgida en la parroquia a raíz de las acusaciones de irregularidad de las cuentas por un sector de la comunidad. "Non sei quen foi, pero nós non", asegura. Los comuneros consultados confirman que han escuchado la grabación, pero señalan al propio presidente como autor de la grabación.
