La estatua promovida por la asociación ‘La Oliva’ fue trasladada en los sesenta al Monte do Castro

Intelectuales vigueses celebran el regreso del monumento de Curros al centro de la ciudad

El monumento de Curros Enríquez en Celanova, su villa natal. (Foto: J.P.)
Los vigueses celebraron ayer el regreso del monumento a Curros Enríquez al centro de la ciudad, después de pasar cerca de 50 años en el monte de O Castro. Los alcaldes de Celanova y Vigo recordaron el cariño que el poeta tuvo a la cuidad.
La ciudad de Vigo devolvió ayer la escultura dedicada a Manuel Curros Enríquez al centro de la ciudad. Un centenar de personas participó en el acto de inauguración de la nueva ubicación del monumento al poeta celanovés en la rúa Areal, después de pasar cerca de 50 años en O Castro. Durante el acto, los alcaldes de Celanova y Vigo, Antonio Mouriño y Abel Caballero respectivamente, recordaron la figura del poeta y el especial cariño que Curros procesó por la ciudad. ‘Aínda que nunca viviu nesta cidade, si lle dedicou algúns versos e incluso a biografía de Eduardo Chao, onde deixou escrito ‘A la ciudad de Vigo, patria adoptiva de Eduardo Chao’, recordaba Mouriño.

Con motivo del centenario de la muerte del poeta que se conmemora durante este año, el pasado mes de febrero, un colectivo de más de setenta intelectuales, profesionales liberales y representantes de diversos colectivos firmaron una solicitud dirigida al Concello vigués para el regreso de la escultura de Curros Enríquez a su ubicación original, en la Alameda. Una iniciativa que, de inmediato, fue respaldada por el consistorio celanovés y los miembros del patronato de la Fundación Curros Enríquez.

La calle Areal acogía la interpretación de ‘Unha noite na Eira do Trigo’ a cargo de Lorena Lores, mientras que la actriz Uxía Blanco recitó un poema que el escritor dedicó a la ciudad. Con posterioridad, los alcaldes de ambos municipios dejaban al descubierto la estatua.

Monte de O Castro

Gracias a las aportaciones populares que en el año 1910 inició la sociedad viguesa ‘La Oliva’, presidida por Manuel Gómez Román, en 1911 Vigo inauguró el monumento a Manuel Curros Enríquez en la Praza de Compostela, también conocida como la Alameda. Sin embargo, en la década de los años sesenta la estatua fue trasladada a O Castro, donde ha permanecido hasta la fecha.


Te puede interesar