Jordi Cicely: “Escribir es mi mejor amigo emocional y mis relatos son ansiolíticos para mi”

Lucense de nacimiento y friolense de corazón, el destino ha querido que a Jordi Cirely, el lanzamiento de su primera novela, “Mariela envenena mis sueños”, le haya pillado en la tierra de los poetas, en cuyo centro sociocomunitario trabaja desde este mismo año. Casualidad o causalidad ¿había estado antes en Celanova? No, nunca, y estoy muy contento, me siento afortunado de poder trabajar en este magnífico monasterio que conocí a través de la serie “El desorden que dejas’’. Ya he estado en la Casa dos Poetas y en Santa Comba de Bande, que ya es uno de mis templos preferidos. Todos los sitios en los que estoy y me marcan, salen en mi novela, así que… La novela llega esta semana a las librerías, pero ¿qué tal ha funcionado la preventa? Estoy muy contento porque ha funcionado muy bien. Pero me da vértigo por la cantidad de libros que tengo que vender. Lo dice alguien que ha sido considerado escritor sin haber publicado un libro, ¿cómo fue eso? Sí, el blog “Cosas que te conté al oído” tiene un éxito tremendo y, aunque ya me sentía escritor porque la gente se identificaba con mis relatos, los compartía y hasta me pedía consejos, sí que es verdad que el peso grande, lo tiene el papel. Cuando escribí la novela, la envié a más de 60 editoriales hasta que un día me llamaron de Fanes, una editorial pequeña, pero muy trabajadora. Cuando menos te lo esperas, llegan los resultados. Pero antes hay que lanzar la caña. ¿Qué se encontrará el lector de “Mariela…”? Es una novela emocional, a flor de piel. Que estuvo a punto de acabar con mi salud. Escribir esta novela me produjo mucho dolor. Ahora la leo y digo, este no soy yo. Pero estoy muy orgulloso de ella. Esta novela, como mis relatos, son ansiolíticos, curativos, para mi. Escribir es mi mejor amigo emocional. ¿De dónde viene su vocación? Empecé a escribir con 27 años para sacar mi ansiedad, pero fue hace cinco años cuando la escritura empezó a convertirse en un hobby muy fuerte. Todo empezó cuando estaba en Inglaterra, fue una etapa muy emocional, que cambió mi vida para siempre, y empecé a escribir en redes sociales, y de ahí la gente me animó a dar el salto a un blog, que ha sido la puerta que fue abriendo este iceberg.