Un muro derruido tiene en vilo a feligreses de Ramirás

Vecinos afectados llevan 11 meses esperando su reposición, ya que limita con las sepulturas

Vecinos de San Salvador de Penosiños, parroquia que abarca trece núcleos de población del concello de Ramirás, están en vilo ante el peligro de derrumbe que presenta un muro del cementerio parroquial y sobre el que se ubican decenas de sepulturas.

Los lugareños relatan cómo, el pasado invierno, se derrumbó una parte del muro del camposanto que linda como un vial secundario que va hacia O Tellado, y que salva una altura de unos ocho metros. En aquel momento, se procedió a la retirada de las piedras que impedían el paso por la calzada -y que aún hoy se pueden ver en los márgenes del vial- y se apuntaló la zona con vistas a efectuar -por parte del Obispado de Ourense- los trabajos de reconstrucción oportunos. “Daquelas dixéronnos que teriamos que esperar á primavera, pero pasou o verán e nada soubemos. E agora metémonos outra vez no inverno e non sabemos que pode pasar, porque a terra vaise en calquera sitio…”, relataba ayer una de las vecinas afectadas, cuya sepultura está justo pegada al tramo de muro derruído.

Presión

Varias de las familias afectadas se han puesto en contacto para ver qué pueden hacer para tratar de presionar y prevenir un mal mayor. “Isto é un senvivir. Quítanos horas de soño”, comentan, especialmente preocupadas con los temporales de las últimas semanas. “Din que as sepulturas están protexidas cun muro de ladrillo e que, aínda que sigan os desprendementos, non van caer… Pero de que está perigoso, está. Si fose un muro calquera podíase esperar, pero que caia algo e ter que vir a recoller a un ser querido…”, describen sin querer imaginarse la situación, si bien alguna familia ha barajado la posibilidad de un posible traslado.

En la parroquia, otros vecinos consultados compartían la preocupación de las familias directamente implicadas. “Din que está canalizado o tema, pero entramos no inverno e iso é sagrado”, reconocían los vecinos consultados. 

Fuentes del Obispado de Ourense, de quien dependen las obras de reparación del muro, confirmaban que se han realizado los trámites oportunos para ejecutar las obras pero que están pendientes de la autorización por parte de Patrimonio. Algo que también corroboraba la alcaldesa de Ramirás, Isabel Gil, quien aseguró que desde el primer momento se ofreció la colaboración del Concello “e mesmo persoal, porque é a miña parroquia. Cónstame de que se fixeron os trámites, pero a obra está pendente de Patrimonio”, dijo Gil.

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