Las obras de acondicionamiento y rehabilitación de la torre del reloj del Monasterio de San Salvador de Celanova comenzarán 'sin más demora' en las próximas semanas. Así lo confirmaban fuentes de la Consellería de Cultura e Turismo que ayer mismo hacían público el contrato de adjudicación de la obra a la empresa Diseño y Construcción S.A. (Diconsa), por ser la oferta económicamente mas ventajosa (125,060,95 euros frente a los 159,822 euros de presupuesto base de licitación).
La actuación, que tal y como reconocía el alcalde Antonio Mouriño debería haber empezado después del verano, contribuirá a reponer una torre que presenta un 'deterioro considerable' y permitirá su apertura a todos los celanovenses. Una noticia que ha sido muy bien recibida por la población, deseosa de poder visitar el torreón construido en el siglo XVI y que les permitirá visualizar Celanova y su monasterio desde un punto totalmente inaccesible hasta la fecha. De igual manera, esperan que después de tanto retraso, las administraciones se pongan de acuerdo para poder acometer la limpieza de la fachada exterior del edificio, llena de hierba y musgo.
El proyecto, que se financia a través de los fondos del 1% Cultural correspondiente a las obras de la autovía Ourense-Celanova, y dentro del Plan de Abadías, monasterios y conventos del gobierno autonómico. Con un plazo de ejecución de seis meses, los operarios desarrollarán a partir de enero labores de limpieza y saneamiento interior, la reposición de los forjados que presentan una importante falta de resistencia y estabilidad, el refuerzo de las bovedillas cerámicas y la renovación de la instalación eléctrica.
Los trabajos se completarán, tal y como señalaban desde el departamento que preside Roberto Varela, con la reposición de las carpinterías exteriores y la reparación de los yugos sostienen las campanas. La torre del reloj, también denominada de las campanas o de los abades, cuenta con seis plantas, una balconada exterior y una bóveda de piedra que todavía hoy alberga la maquinaria mecánica del reloj que alrededor del año 1830 construyó el famoso artista y relojero Andrés Antelo Lamas, autor de los relojes de las catedrales de Lugo (1817) y Santiago (1831).
El proyecto, que se financia a través de los fondos del 1% Cultural correspondiente a las obras de la autovía Ourense-Celanova, y dentro del Plan de Abadías, monasterios y conventos del gobierno autonómico. Con un plazo de ejecución de seis meses, los operarios desarrollarán a partir de enero labores de limpieza y saneamiento interior, la reposición de los forjados que presentan una importante falta de resistencia y estabilidad, el refuerzo de las bovedillas cerámicas y la renovación de la instalación eléctrica.
Los trabajos se completarán, tal y como señalaban desde el departamento que preside Roberto Varela, con la reposición de las carpinterías exteriores y la reparación de los yugos sostienen las campanas. La torre del reloj, también denominada de las campanas o de los abades, cuenta con seis plantas, una balconada exterior y una bóveda de piedra que todavía hoy alberga la maquinaria mecánica del reloj que alrededor del año 1830 construyó el famoso artista y relojero Andrés Antelo Lamas, autor de los relojes de las catedrales de Lugo (1817) y Santiago (1831).
