Los populares, en minoría, vieron como prosperaban todas las mociones de PSdeG-PSOE y BNG

La oposición obliga a una congelación de los tributos

El pleno de la Corporación celanovesa, presidida por Luis Ferro (centro). (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Los grupos de la oposición en el Concello de Celanova marcaron ayer el ritmo y el rumbo de la sesión ordinaria aprovechándose de la mayoría absoluta de la que gozan desde el paso al grupo de los no adscritos de la ex-popular, Montse Álvarez.
En un intenso pleno que se prolongó cuatro horas, la oposición acordó, por la vía de urgencia, una moción para la congelación de los impuestos y tasas para 2014, 'todos salvo a tasa que regula o aproveitamento da vía pública por parte das empresas suministradoras de telefonía, que grava a éstas e non ós veciños', advertía la portavoz del PSdeG, María Jesús Boo, que también pidió una nueva tasa que grave los cajeros automáticos.

La decisión de paralizar la presión fiscal ya se dejó entrever en el punto cinco cuando votaron en contra de la propuesta de alcaldía de subir un 1,5% la tasa de abastecimiento 'tal e como se contempla no contrato (Aquagest) para o mantemento do equilibrio económico financeiro', explicaba el portavoz 'popular' Máximo Losada, que anunció, a su vez, 'que o Concello non repercutirá nos veciños a subida do 35% do coste do servizo de Sogama (basura)'.

El debate sobre el incremento del agua fue aprovechado por la oposición para criticar la gestión del servicio en el municipio, 'onde a historia de Aquagest ten un negro peripro', aseguró Boo Montes, a lo que el portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, añadió los incumplimientos del contrato referidos a la limpieza de fosas sépticas y al propio suministro 'con frecuentes averías que deixaron a algunas rúas sin auga varios días'.

La oposición también vetó el nuevo reglamento de los servicios públicos de saneamiento y depuración de aguas residuales que, lejos de adaptarse a una normativa europea como defendía el PP, gravaría duramente a los usuarios y las empresas, cargándoles con el coste de las futuras conexiones, inspecciones aleatorias (hasta dos veces al año a las empresas) o vertidos, así como liberando de cualquier responsabilidad al Concello.

Sí que salió adelante, con los votos del PP y la abstención de la edil no adscrita y el PSOE, la amortización de 378.000 euros de deuda aprovechando el superávit de 2012, 'gracias ao aforro no gasto de personal, bens correntes, financeiros e un incremento da recaudación', enumeraba Losada.

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