Un proyecto pionero en la mejora y protección de las cuencas y masas de agua de los ríos Troncoso (la frontera natural entre Padrenda y la frontera portuguesa de Melgaço) y Leboreiro (Melgaço) convertirá el territorio 'arraiano' en la primera Reserva Natural Fluvial Internacional de la Unión Europea. Así lo aseguraba Ramón Villar, uno de los responsables del proyecto sobre la Calidad Ambiental de las reservas naturales fluviales internacionales del medio acuático (Carisma), que ayer presidió la reunión técnica celebrada en el Solar do Alvarinho, en pleno casco histórico del municipio luso de Melgaço.
La actuación transfronteriza, con un presupuesto de 1.002.783,33 euros (y una subvención europea de 752.087,50 euros), persigue el mantenimiento y mejora del estado de conservación de las masas de agua de los ríos Troncoso y Leboreiro con el objetivo de reorientar la función productiva de la zona y estimular el turismo ambiental .
Durante los 12 meses que durará la intervención, se llevará a cabo la instalación de estaciones de control de la calidad y caudal de las aguas que permitirá la transmisión de datos sobre el estado de los ríos en tiempo real a ambos lados de la frontera. Además, se instalarán estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) que eliminen las fuentes de contaminación derivadas de presiones poblacionales para mantener la calidad ecológica de estos dos ríos.
El conjunto de actuaciones se complementará con trabajos de mejora de la accesibilidad y la comunicación en las márgenes de ambos ríos, dando continuidad al espacio transfronterizo ribereño y facilitando el acceso a los senderos, así como acciones de divulgación ambiental y difusión de la riqueza y biodiversidad de la zona. Todo ello para convertir finalmente la reserva natural fluvial en un reclamo turístico.
Durante los 12 meses que durará la intervención, se llevará a cabo la instalación de estaciones de control de la calidad y caudal de las aguas que permitirá la transmisión de datos sobre el estado de los ríos en tiempo real a ambos lados de la frontera. Además, se instalarán estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) que eliminen las fuentes de contaminación derivadas de presiones poblacionales para mantener la calidad ecológica de estos dos ríos.
El conjunto de actuaciones se complementará con trabajos de mejora de la accesibilidad y la comunicación en las márgenes de ambos ríos, dando continuidad al espacio transfronterizo ribereño y facilitando el acceso a los senderos, así como acciones de divulgación ambiental y difusión de la riqueza y biodiversidad de la zona. Todo ello para convertir finalmente la reserva natural fluvial en un reclamo turístico.
