Un estudio previo del arquitecto, Jesús Fernando Alegre, encargado desde el Ayuntamiento de Calatayud, cifra en 1.271.431 euros el montante total necesario para la restauración de la iglesia de San Andrés de la ciudad.
Con el objeto de continuar apostando por la rehabilitación de patrimonio de la localidad zaragozana, el Ayuntamiento de Calatayud encargó, hace meses, al arquitecto Jesús Fernando Alegre redactar un estudio previo sobre este edificio para conocer sus patologías actuales y poder planificar, en función de la disponibilidad presupuestaria, las futuras obras de restauración y conservación a realizar.
Tal y como se recoge en este documento, se establece una primera fase de actuaciones (demoliciones, movimientos de tierra, cimentaciones, estructura), con un presupuesto inicial de 650.000 euros y una fase posterior (obras de fábrica, saneamiento de humedades, revestimientos interiores, cubiertas) que se cifraría entorno a los 621.000 euros.
Desde el Consistorio bilbilitano han recordado que siguen buscando apoyos y compromisos económicos, como el de Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que destinará 600.000 euros, para poder completar las intervenciones que se recogen en este estudio. En este sentido, en los próximos días, se reenviará el documento a la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón así como al propio Arzobispado.
Tal y como se recoge en este documento, se establece una primera fase de actuaciones (demoliciones, movimientos de tierra, cimentaciones, estructura), con un presupuesto inicial de 650.000 euros y una fase posterior (obras de fábrica, saneamiento de humedades, revestimientos interiores, cubiertas) que se cifraría entorno a los 621.000 euros.
Desde el Consistorio bilbilitano han recordado que siguen buscando apoyos y compromisos económicos, como el de Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que destinará 600.000 euros, para poder completar las intervenciones que se recogen en este estudio. En este sentido, en los próximos días, se reenviará el documento a la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón así como al propio Arzobispado.
