El Valenzá sigue con sus penas a cuestas, mientras el Allariz prolonga su recuperación con una nueva victoria, basada fundamentalmente en el oportunismo y una mayor coordinación en su juego.
La primera parte no dejó buenas sensaciones sobre el campo y aun así el cuadro local lo intentó con Cebreiro y Sierra, pero en cuanto desnudó sus carencias defensivas los alaricanos no perdonaron. El 0-1 llegó con una falta lateral que el diminuto Iván, libre de marca, mandó a la red con un frentazo.
Con el resultado a favor, los visitantes aprovecharon otro regalo para colocar el 0-2. Iván habilitó a Juan Gallego, que dentro del área se deshizo de Iván Cabrera y colocó un pase al segundo palo por el que entró Pek para liquidar.
Nada más comenzar la segunda parte, el Valenzá recortó distancias por medio del ingresado Peque a pase de Cebreiro. No tuvo casi ni tiempo de degustarlo porque en otra ación a balón parado Jhonny se tomó su tiempo para coger el rechace de su primer intento y con un disparo junto al palo derecho hizo inútil la estirada de Martín.
A pesar de este nuevo golpe recibido, el cuadro de Adolfo Domínguez le puso entusiasmo, pero no acababan de hilvanar las jugadas que elaboraban por las bandas.
El Allariz jugó más cómodo y a la contra pudo haber ampliado las diferencias. Un buen disparo de Sergio que desvió con apuros el portero, que sobre el final le negó a Juli la posibilidad de marcar el cuarto. El Valenzá acabó hundido producto de una nueva derrota.
Con el resultado a favor, los visitantes aprovecharon otro regalo para colocar el 0-2. Iván habilitó a Juan Gallego, que dentro del área se deshizo de Iván Cabrera y colocó un pase al segundo palo por el que entró Pek para liquidar.
Nada más comenzar la segunda parte, el Valenzá recortó distancias por medio del ingresado Peque a pase de Cebreiro. No tuvo casi ni tiempo de degustarlo porque en otra ación a balón parado Jhonny se tomó su tiempo para coger el rechace de su primer intento y con un disparo junto al palo derecho hizo inútil la estirada de Martín.
A pesar de este nuevo golpe recibido, el cuadro de Adolfo Domínguez le puso entusiasmo, pero no acababan de hilvanar las jugadas que elaboraban por las bandas.
El Allariz jugó más cómodo y a la contra pudo haber ampliado las diferencias. Un buen disparo de Sergio que desvió con apuros el portero, que sobre el final le negó a Juli la posibilidad de marcar el cuarto. El Valenzá acabó hundido producto de una nueva derrota.
