El exdirector general del CDO asegura que "lo primero es salvar el club y después ya se pensará en el aspecto deportivo, ahora es algo secundario"
El Club Deportivo Ourense ve un poco más cerca la supervivencia. El ambicioso proyecto de Aníbal Pereira ya está sobre la mesa. El primer paso, el de encontrar alguien interesado en hacerse con las riendas del club, está dado, pero falta el paso más importante, el del desembarco definitivo en las oficinas del estadio de O Couto y este extremo no se producirá hasta que se abran varias puertas, entre ellas la de la Agencia Tributaria, la de los accionistas y la de los acreedores del club.
El plan del grupo inversor suizo para el que trabaja el exdirector general del CDO, Aníbal Pereira, es muy codicioso aunque lo "primero es salvar al club, si se puede". Más allá del plan de futuro institucional y deportivo, que estaría medio perfilado, el proyecto económico inmediato es el principal caballo de batalla. En este sentido los primeros pasos están dados. El grupo de Aníbal Pereira ya puso cifra a las necesidades monetarias a corto plazo, ya sondeó a parte de los accionistas y acreedores, y lo más importante, ya tendría cita para ejercer como interlocutor ante la Agencia Tributaria para tratar de desbloquear las negociaciones del pago de la deuda y conseguir de esa manera las famosas certificaciones y tener acceso a la ayuda pública.
Casi un millón de euros
El ambicioso proyecto de Aníbal Pereira y su grupo inversor pasa ineludiblemente por dotar de liquidez inmediata a la entidad del campo de O Couto. La cantidad que necesitaría el nuevo CDO para cerrar el ejercicio y atisbar la próxima campaña se acerca al millón de euros. De esta manera, los nuevos gestores asentarían las bases para darle un vuelco al actual club.
Y las herramientas para conseguirlo pasaría ineludiblemente por tres negociaciones: la Agencia Tributaria, el accionariado y los acreedores. En cuanto a la negociación con la Tributaria, el grupo de Aníbal Pereira ya tendría incluso fecha para la cita, el viernes 23 de mayo. Los 400.000 euros que hace unas semanas solicitó Hacienda al dimitido Consejo de administración del CDO (Alejandro Estévez y José Ramón Fernández Morgade) serían un escalón demasiado grande por lo que la negociación para llegar a un acuerdo se antoja vital.
Hacerse con la mayoría de las acciones de la sociedad anónima deportiva sería también prioritario para este grupo.
Además, este grupo inversor ya tiene en mente otros movimientos y negociaciones. El estadio de O Couto es también moneda de cambio. En la anterior etapa de Aníbal Pereira y el grupo de trabajo en el que estaban Ramón Dacosta, Modesto, Jesús María Gómez Fuertes y Fernando, el exdirector general del CDO ya había planteado la utilización de los bajos del estadio para conseguir liquidez para el club. La titularidad del campo es de la Xunta de Galicia por lo que Aníbal Pereira debe tratar este extremo con el organismo autonómico.
Los primeros movimientos están dados, ya sólo falta saber si fructifican y la gestión del CDO tiene nuevos conductores.
