El Arenteiro baja a la tierra al perder en Carballiño con el Compostela

Punto y final a la racha gloriosa del Arenteiro que le llevó a estar siete meses y más de veinte partidos sin que nadie fuera capaz de llevarse la victoria del “infierno” en el que se había convertido el campo de Espiñedo. Lo hizo el Compostela, luego de derrotar a los verdes por 0-1 gracias al gol conseguido a los 24 minutos por Mario Rodríguez, al transformar un penalti cometido por manos de Pol Bueso. Pusieron fin a una dulce racha que se deja notar en la economía de Carballiño.

Y es que cuando llevas tanto tiempo ganando, más cerca está la derrota. Y más si el rival que llega a Espiñedo trae la lección muy bien aprendida. Lo había avisado el técnico Fabiano Soares en la previa y sus jugadores lo llevaron a la perfección sobre el césped. Salieron los santiagueses muy enchufados, presionando la salida de balón del Arenteiro, anticipándose en casi todas las acciones y no dejándoles maniobrar.

A los ocho minutos dieron el primer aviso. Centro desde la izquierda de Damián Canedo y buen remate de Darío Germil que se fue lamiendo el palo. A los 24 minutos, casi repiten. Nuevo centro desde banda izquierda y Pol Bueso se anticipa a Darío que ya estaba preparado para el remate, pero despeja con la punta de los dedos. Penalti que no perdonó Mario Rodríguez para poner el 0-1.

El gol encorajinó a un Arenteiro desconocido y que disparó por primera vez a puerta en el minuto 32. Fue una falta directa que ejecutó Jordan Sánchez y que Pato Guillén mandó a saque de esquina. Llegó el arreón local que tuvo dos buenas ocasiones antes del descanso. Álex Fernández disparo fuera una dejada de Rafa Mella y Joseca, con un zurdazo desde 30 metros hizo emplearse a fondo al meta visitante para evitar el tanto y mandar la pelota a saque de esquina.

Tras el paso por los vestuarios, en los primeros minutos volvió a salir mejor el equipo santiagués. Fran Justo movió el árbol y realizó tres cambios en el minuto 59 para cambiar la dinámica de un partido que ya empezaba a ser muy trabado. Germán Novoa, Marquitos y Manín refrescaron a los suyos, pero no tenían la claridad de otras tardes y al borde del área morían todos los intentos. Y menos mal, porque a la contra pudo sentenciar el equipo visitante.

La tuvo Mario Rodríguez en el 66, Se plantó ante Diego García que estaba fuera del área tras sortear un par de rivales, pero aún ahora estará pensando como se lio y terminó regalando la pelota. El público arengó a los suyos, enrabietado con un Compostela que perdía todo el tiempo que podía. Y llegó el segundo arreón local. Antón Escobar tuvo una ocasión clara con un disparo desde la frontal que se fue por encima del larguero.

Álex Fernández, en un córner ensayado también se le fue arriba el disparo con la derecha.  El Compos había llegado vivo al minuto 90, pero el árbitro decretó doce más de prolongación. Y dieron para mucho. En el 98, con los locales volcados en busca del empate, Samu se fue solo en una contra, Diego García lo derribo a la altura de los banquillos y fue expulsado.

Y con uno menos, Marquitos tuvo el empate en el minuto 100. Centro de Pibe que remató de cabeza el vigués, pero se le fue lamiendo el poste. No era el día. Una derrota que no empaña una trayectoria envidiable y que les mantiene líder con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, Guijuelo. ¿Quién da más?