El Arenteiro se lleva una derrota de la que aprender frente al Nàstic

El portero Diego García fue el mejor del Arenteiro y con sus paradas evitó que el equipo encajara más goles y estuviera en el partido hasta el final

El Arenteiro no pudo sumar nada positivo en lo que fue su debut en la Primera Federación ante el Nàstic de Tarragona en tierras catalanas y terminó perdiendo por 1-0, aunque luego de estar sometido durante 80 minutos y de que el meta Diego García salvara a su equipo con varias intervenciones de mucho mérito, en los últimos diez minutos se fueron en busca del empate y terminaron encerrando a los tarraconenses en su campo.

Y eso que el partido comenzó de la peor forma posible. Mientras intentaban adaptarse al encuentro, al rival y a la categoría y que pasaran los primeros minutos para dejar los nervios de lado, llegó el tanto local. Corría el minuto tres y medio cuando un saque de esquina muy cerrado fue rematado por el central Nacho González a la red. El gol dio alas a los tarraconenses y metió el miedo en el cuerpo al equipo, ayer sí, por primera vez, volvía a ser verde.

Los jugadores de Dani Vidal eran los dominadores absolutos ante un Arenteiro que corría detrás de la pelota y no encontraba el sitio. A los ocho minutos Marc Fernández perdonó el segundo tras un rechace de Diego García, que empezaba con su recital. A los diez Borja Martínez disparó fuera por poco y a los 16 un centro de Andy Escudero se paseó por el área sin encontrar rematador. 

La primera llegada verde fue a los 20 minutos. Jordan Sánchez centró desde la derecha, remató Miku, despeja la defensa y Curro lanza muy arriba.

Volvió a la carga el Nástic, que tuvo un par de disparos desde la frontal de Andy Escudero y Borja Martínez que detuvo bien Diego García. Y la más clara fue un doble remate, el primero otra vez de un muy activo Escudero, que despejo con apuros Diego. El rechace lo aprovecha Marc Fernández, pero de nuevo apareció el meta verde para abortar el disparo. 

Llegó el descanso, que fue lo mejor que le pudo pasar al Arenteiro, irse a los vestuarios con el mencionado 1-0. En la segunda parte poco o nada cambió la decoración. Volvió a salir muy fuerte el equipo local, que en el minuto 48 tuvo otra ocasión clarísima. Andy Escudero se fue por su banda, sacó un centro preciso que Jaume Jardí remató de forma magistral, pero cuando la pelota se colaba, apareció una milagrosa mano de Diego García para enviar a córner y evitar el tanto. En el 50 disparo de Oriol y de nuevo Diego. Y en el 51 una buena jugada combinada de los locales la finalizó Borja Martínez para volver encontrarse con un muy seguro guardameta. 

El partido era un monólogo y tocaba hacer cambios y buscar algo diferente. Primero entró Tiago, más tarde Marquitos y luego Manín y Javi Moreno. Y el Arenteiro lo agradeció. Tuvo más frescura y se fue más arriba. Aunque antes aún volvió aparecer un pie milagroso de Diego para evitar el tanto de Jardí y una parada abajo para solventar el disparo de Pablo Fernández. 

Se entró en el tramo final y el Arenteiro, después de tanto sufrir, tenía solo un 1-0 en contra y la posibilidad de dar la sorpresa. Y a punto estuvo. Los últimos diez minutos fueron suyos. Quién sabe si por coraje, si por el miedo de los locales a perder los puntos o porque llegaron más frescos. Qué más da. El caso es que pudo empatar Pibe, tras un gran control y dos recortes se le marchó arriba la pelota. Dos saques de esquina consecutivos no encontraron rematador y una falta directa que ejecutó Jordan Sanchez pego en la barrera y también fue a córner. 

 Vuelve de vacío, con la vivencia de lo que es la Primera RFEF y que si siguen creciendo darán más guerra que en Tarragona. 

Te puede interesar