El Arenteiro sigue intratable. El equipo verde tritura rivales, semana sí y semana también. Esta vez le tocó el turno al Rayo Cantabria que se fue de Espiñedo con un claro tres a uno, y eso que los cántabros son un buen equipo y dejaron una buena imagen, pero no es el momento de enfrentarse a los de Fran Justo.
Diecisiete partidos llevan sin perder los de O Carballiño. Ocho en la Copa Federación, donde este miércoles jugarán la final en tierras valencianas y nueve en la competición liguera, siendo el único equipo que no conoce la derrota, es líder por segunda semana consecutiva y solo el Guijuelo parece aguantarle el ritmo. Una locura que también se ha contagiado a las gradas con una comunión perfecta entre equipo y afición.
Con ese caldo de cultivo es dificil tumbarlos. Y eso que en la tarde de ayer los cántabros empezaron bien. Quizá porque después de mucho tiempo los verdes no habían jugado entre semana y le costó coger el ritmo. Tras el primer cuarto de hora, con un par de llegadas para cada equipo en un partido abierto y entretenido, el Rayo Cantabria se adelantó en el marcador. Era el minuto 24 y en un córner que sacaron en corto entre Yeray y Jeremy, terminó con un centro raso de este último que Gete empujó en el segundo palo.
Lejos de pesarle el tanto a los locales, les dio alas. Y pronto igualaron la contienda. Tras un disparo de Jordan Sánchez que se fue arriba, en el 32, un centro de Mario Gómez, que ayer jugaba su primer partido como titular, lo remató de cabeza Marquitos lejos del meta visitante.
Los chavales cántabros, con una media de edad de 19 años y dos juveniles en el once no se achicaron y Yeray, de lo mejorcito de los de Santander disparó al larguero. Pero cuando estás de quiero todo sale bien. Justo antes de irse a vestuarios una falta lateral la botó Álex Fernández y se coló en la meta de Pablo Díez, aunque Jeremy pudo que le raspara con la cabeza. Daba igual. Ni se sacó de centro y partido volteado por los verdes.
La segunda parte ya fue coser y cantar. Al minuto un disparo de Pibe lo detuvo el meta cántabro. Minutos después evita el gol ante Antón Escobar mandando su remate a saque de esquina y en el 60 la sentencia. Falta directa al borde del área que magistralmente ejecuta Pibe sorteando la barrera y poniendo la pelota lejos del alcance del meta visitante. 3-1 y partido finiquitado.
El Rayo Cantabria no arrojó la toalla y busco un gol que le metiera en el partido. Y la tuvo. Pero el remate de Mario García, en el mano a mano con Diego García lo salvó el meta ourensano en el 68. Y poco más. Los de Fran Justo no iban a dejar escapar el liderato. Lo siguen manteniendo y ahora se van de “Copas”. Sigue la fiesta.
