Los culés comenzaron sonriendo, pero finalmente fueron los madridistas los que acabaron celebrando el triunfo de su equipo en el Camp Nou
Aunque el clásico se jugó en Barcelona, el partido también se vivió con pasión e intensidad en diferentes puntos de la capital ourensana. Entre ellos la peña madridista Miguel Ángel y la peña barcelonista Eternos do Barça.
Pude vivir el partido en ambas, la primera parte con la de los blancos y la segunda con la de los culés. Ambos compartían la ilusión por celebrar un triunfo de su equipo y vibrar con un choque que se acabó decantando para el equipo de la capital de España por 1 a 2.
En el Restaurante El Coto se juntaron los madridistas. Tranquilidad y optimismo a pesar de lo que indicaba la clasificación. "Apuesto por un 3-4, o un 2-4", decía alguno. Comenzó el partido y aún siguió entrando gente. Los primeros minutos de los de Zidane no gustaron y se escuchó un "es que les tienen miedo", como clara crítica a sus jugadores. Mejoraron los blancos y llegó alguna jugada polémica. "Tarjeta a Messi", se escuchó, y acto seguido un "uii" al unísono de todos los presentes. Benzema tuvo una clara y se volvían a cantar resultados favorables al Real Madrid. Las sensaciones eran mejores que al inicio y también se escuchó la típica broma sobre el rival cuando fallaba una ocasión clara. El error de Suárez permitía escuchar un "que malos son". Sin embargo, el respeto se mantenía y alguno avisaba del peligro del equipo de Luis Enrique . Se llegaba al descanso, hora de rebajar la tensión y coger fuerzas para la segunda parte.
Hora de trasladarme a la sede de la peña azulgrana. Por el camino las calles vacías. El clásico se notaba en la ciudad.
En la sede de los culés, al igual que en el Camp Nou, homenaje especial a Johan Cruyff con camisetas y portadas del jugador holandés. Allí también se veía con optimismo el encuentro. A pesar del empate, el buen comienzo de los de Luis Enrique en la segunda parte, daban muestras para afrontar con optimismo el resto de partido. No faltó tampoco la cena y mientras se tomaba el postre llegó el primer tanto del encuentro. Gerard Piqué adelantó al Barça y los seguidores culés saltaron de sus sillas de alegría. Los siguientes balones que tocó el central azulgrana llegaron acompañados de aplausos.
El juego empeoró y el Madrid empezó a tener alguna llegada peligrosa. Alguna cara de preocupación vino con ella. También se escuchaban lamentos con los errores de los delanteros azulgranas. "Hoy no es tú día Suárez", o "hoy Neymar no está muy bien", fueron algunos de los comentarios. No faltaron los ánimos. Los goles de Benzema y Cristiano, dejaron caras largas y de preocupación en los allí presentes. que,aún así, aplaudieron el esfuerzo de los suyos. No fue la mejor noche en la sede blaugrana, que sí quiso agradecer poder juntarse para poder ver el partido unidos. Una queja, la tardía expulsión de Ramos, pero también un gesto de cordialidad, felicitan a los de Zidane por el triunfo.
La lluvia acompañó en la ciudad a un clásico algo más descafeínado que de costumbre. Los madridistas se fueron con una sonrisa, los blaugranas, tristes, pero optimistas con el futuro de su equipo.
