David Martín: “En Verín supe qué es la morriña”

Waterpolo

David Martín, técnico de la selección española campeona del Mundo, renueva año a año su estrecho vículo con Monterrei, la tierrra de su mujer

Publicado: 08 jul 2022 - 06:10 Actualizado: 08 jul 2022 - 07:44

El seleccionador David Martín posa junto a dos Cigarróns, en el Entroido de Verín del año 2019.
El seleccionador David Martín posa junto a dos Cigarróns, en el Entroido de Verín del año 2019.

"Todavía no se me fue la sonrisa de la cara”. No es para menos. David Martín es campeón del Mundo. El técnico de la selección española masculina de waterpolo se relaja tras el “subidón” del pasado fin de semana. Una final ante Italia, la bestia negra, y un desenlace por penaltis con un suspense que firmaría el mismo Alfred Hitchcock. Y esta vez salió cara. España celebró un título mundial que aparecía como objetivo cuando Martín cogió las riendas del combinado nacional en 2017. Su DNI pone que es nacido en Barcelona. Su corazón, sin embargo, reserva un hueco para la comarca de Monterrei.

Los orígenes de su mujer, Mónica, están entre Albarellos y Vences. De ahí son los suegros del técnico. “Cuando visité esa zona por primera vez aún éramos novios. Y quedé enamorado”, recuerda. Por eso renueva sus vínculos año a año. “Es una cita que no puede faltar. A primeros de agosto estoy por allí. No soy gallego, pero en Verín supe qué es la morriña”, sentencia.

Incluso, sin ser consciente, se rodea de compañeros en la misma situación. La mujer de su asistente, Svilen Piralkov, es de la parroquia de A Xironda, en Cualedro. La esposa del preparador de porteros, Antonio Aparicio, también tiene sus raíces en Albarellos. “Lo cuento y la gente no se lo cree. No sabíamos nada. Los tres las conocimos en Barcelona y, hablando, nos dimos cuenta de todo”. Aprende a hacer guiones Netflix.

Visita prioritaria

Si un ser humano es un 70% agua, en el caso del seleccionador ese porcentaje aumenta. Primero pisó los podios más prestigiosos como jugador. Ahora dirige a España desde el bordillo de la piscina. Su primer Mundial como técnico fue en Budapest. Acabaron novenos. Cinco años después regresó al mismo escenario para coronarse como los mejores. “Habíamos perdido dos finales a los penaltis así que le dije a los jugadores que era el destino. Teníamos que matar dos pájaros de un tiro: ganar en penaltis y a Italia, un rival al que nunca habíamos derrotado por el oro. Esta medalla es en parte ourensana. Mis amigos ya lo saben. Siempre que termina un gran campeonato, lo primero que le digo a mi mujer es ‘¿cuándo vamos a Verín?’ Allí desconecto. Mis amigos me tratan genial, la gente es maravillosa y es un sitio de tranquilidad y buena comida. Esta vez no me ha cuadrado, pero a principios de agosto estoy allí para coger fuerzas de cara al Europeo. Pulpo, churrasquiño y a por todas”.

Y hablar de esa comarca es hablar del Entroido. Lo sabe bien David Martín. Lo sabe, lo conoce y lo disfruta. “He ido dos años al Entroido. El primero, en 2019. Este año no pude estar, por cuestiones de calendario. Pero lo vivo eh. Tenemos un grupo, una comparsa, y salimos disfrazados. Una experiencia que, siempre que puedo, no me la pierdo. ¿De Cigarrón? No, no. El traje no me lo he puesto porque considero que es algo muy de allí y respeto mucho las tradiciones. Me lo han propuesto, pero me gusta más verlo y vivirlo desde fuera”.

El disfraz

Pocas excusas tendrá ahora para dar luz verde al próximo disfraz: “Ya te digo que cada año la comparsa me dice que hay que salir disfrazados de jugadores de waterpolo. Y por supuesto. Les digo que cuando quieran hay bañadores, gorros y albornoces para todos. Pero claro, en febrero el frío... Algo haremos, algo haremos”.

Todavía tiene tiempo por delante para pensarlo. Antes tocará la visita veraniega. En la tranquilidad de los paseos o delante de la mesa de una terraza le tocará pensar en el próximo gran objetivo de la selección, el Europeo. “Es la competición más complicada porque Europa es la principal potencia de este deporte y eso hace que el nivel sea muy alto desde la fase de grupos. Pero iremos a por todas, a tratar de conseguir otra medalla”.

Un intento del que estarán muy pendientes al sur de la provincia de Ourense. Monterrei es una comarca bañada en oro. David Martín lo sabe. Por eso cuenta los días para volver. Sea verano o invierno, no falla. Un visitante de talla mundial.

Tres hombres y un mismo destino

Antonio Aparicio, David Martín y Svilen Piralkov
Antonio Aparicio, David Martín y Svilen Piralkov

“¿Qué haces tú aquí?”, le preguntó un atónito Antonio Aparicio, preparador de porteros, a David Martín cuando se cruzaron en Albarellos. “No, ¿qué haces tú aquí?”, le espetó como respuesta el seleccionador, tan atónito o más. En una de esas causalidades que ponen en duda la lógica, tres miembros del cuerpo técnico de España comparten vínculos familiares con Monterrei. A la terna se une Svilen Piralkov, de origen búlgaro y nacionalidad española. Sus suegros se reparten en un radio de 15 kilómetros sobre el terreno. Vecinos literalmente. Ninguno lo sabía cuando las conocieron en Barcelona. Solo cuando se vieron frente a frente a cientos de kilómetros de su hogar habitual descubrieron el “pastel”. “Es una casualidad que cuesta creer, cuando se lo cuento a la gente no dan crédito”, reconoce el técnico nacional. Y los tres no pierden la oportunidad de pasar temporadas en el sur ourensano, en el que se sienten como en casa. Lo hacen con gusto. Y a partir de ahora, cuando coincidan en Monterrei, provocarán la mayor concentración de campeones del Mundo por metro cuadrado que se recuerde.

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