Descalabro azulón en O Roxo

El Barbadás cayó con estrépito por cinco goles a cero ante el Cerceda, encajando la derrota más abultada desde que compite en Tercera división

El Barbadás puso punto y final seguramente a la semana menos tranquila de las últimas temporadas con una derrota de las que duele, un doloroso y rotundo 5-0 ante un Cerceda que fue superior desde el minuto uno hasta el pitido final.

Nunca en las tres temporadas que el equipo lleva en Tercera división había encajado una derrota tan abultada, y lo que es peor, sin capacidad de reacción en un equipo ourensano que veía cómo pasaban los minutos y no había ninguna opción de cambiar el rumbo del partido.

Ya empezaron mal las cosas para los azules, que antes del partido veían como Diego Vieytes no superaba la prueba a la que fue sometido y no era de la partida. Y por si eso fuera poco, el defensa Oli se retiraba a los diez minutos por lesión. La parcela defensiva, uno de los puntos fuertes del equipo, se veía seriamente resquebrajada. Pero es no es disculpa y no sería justo cargar las tintas solo sobre ellos.

Tras los primeros minutos de control, el Cerceda empezó a cercar la meta de Berto, y gracias a un error logró el primer gol. Berto sacó sobre Arce, el jugador se hizo un lío y perdió la pelota, y la contra fue aprovechada por Dani para hacer el 1-0. Ese gol sentó como un jarro de agua fría en un Barbadás que desapareció del campo. Jorge Cano y de nuevo Dani hicieron dos nuevos goles antes del descanso, para dejar el partido prácticamente sentenciado con el 3-0.



El Barbadás, sin reacción

La segunda parte no fue distinta. El Barbadás no estaba en el partido y el Cerceda dominaba a placer. Todavía lograron dos goles más los jugadores entrenados por Lemos ante un equipo ourensano ausente. Dani lograba un 'hat trick' al cabecear el 4-0 libre de marca un saque de esquina, y en el tramo final Adrián de tiro cruzado hacía el quinto y definitivo para un Cerceda que con esta victoria se sitúa como líder en solitario de Tercera. Para el Barbadás es un duro golpe que debe hacer reflexionar. Seis partidos sin ganar, un gol en esas seis jornadas, y de la primera posición ha bajado a la decimotercera, a solo tres puntos del descenso.

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