Di Renzo llegó a tiempo para el Ourense CF (1-1)

Un punto es un punto, porque menos es nada y más con la situación clasificatoria que tiene el Ourense CF. Pero cuando el reloj apuraba los cinco minutos de descuento y se le iba la vida a los ourensanos, apareció Gonzalo di Renzo, que esta vez tuvo la suerte de su lado, que buena falta le hace, para con la colaboración de un defensa blaugrana poner el 1-1 en el marcador. Un empate que supo a gloria, pero que no les saca del descenso y que también les dejó claro que habrá que remar, y mucho, para sacar los puntos necesarios para lograr la salvación.

Un empate que puede hacer justicia, aunque si fuera como en el boxeo a los puntos igual merecieron más los de Pablo López, y también por ocasiones, pero esto va de goles y ahí estuvieron igualados. Lo mejor para los ourensanos es que siguen sin perder en “el fortín” de O Couto, como bien lo califica siempre el técnico azulón, y que siguen teniendo la salvación a un solo punto. También que la fé, la constancia y el trabajo no se le puede negar al equipo orensano, que siempre, hasta el último instante pelea y lo da todo. Y eso le valió para empatar ayer o ganar hace quince días al Lugo.

El partido comenzó con dos equipos muy temerosos que tenían más miedo a no cometer un error que en ir a buscar al rival o un gol que les pusiera por delante, por eso en la primera media hora no pasó nada de nada. Despertó el Ourense CF en el minuto 36 con una internada de Alberto Gil, que cedió a Jairo Noriega y el buen disparo del coruñés lo salvó Astralaga en una gran intervención. Volvió la pelota a Gil, que cedió a Fullana, que mandó arriba la asistencia.

La llegada encorajinó a los locales, que en el 38 volvieron rondar el gol. Esta vez fue por la izquierda, con pase de Raigal otra vez a Jairo, que recorta bien y en vez de disparar cede atrás y corta un defensa. Y en el 44 la repetición de la anterior. Raigal para Jairo, que esta vez dispara, pero vuelve aparecer Astralaga para evitar el tanto y Carbonell mandó el rechace del meta casi por encima de Grada de Fondo. Del filial, nada. Mucho toque y retoque, pero sin saber como estaba Marqueta.

Segunda mitad

La decoración cambió tras el descanso y el partido se abrió. El Barcelona B dio un paso al frente, acosó más, pero dejaba más espacios. Aleix Garrido avisó con un tiro arriba, Guille Fernández tras un recorte mandó a las manos de Marqueta o Landry tras una buena internada disparo cruzado. En los locales, Alberto Gil remató mal un centro de Hugo Sanz a las manos del meta y otra vez Jairo remató fuera un centro de Ángel Sánchez.

En el 76 mazazo a los locales. Dacosta cede para Guille Fernández, que solo desde la frontal la pone en la escuadra (0-1).

Pablo López recurrió al “killer” Di Renzo y le salió bien. En el 93 recibió de Jairo, se giró y disparó con la suerte de que pegó en Landry y fue para dentro. El gol hacía justicia porque el Barcelona no merecía tanto premio y también la fortuna sonrió al argentino con su primer gol en una liga que se le está atravesando.

Al final, un punto más para seguir vivos y menos mal.