Ourense acogió la presentación de una prueba que no necesita ser presentada. Con más de medio siglo a sus espaldas, el Descenso Internacional del Miño de piragüismo se ha ganado el apelativo de clásico con toda justicia. Este domingo llegará la edición número 53. En la línea de salida, unos 440 piragüistas. Sobre las aguas ourensanas más de 350 embarcaciones. Cifras que lo dicen todo y que demuestran la magnitud de la fiesta deportiva que ya asoma por el horizonte.
La prueba reina del piragüismo en Galicia se prolongará durante 17 kilómetros por el cauce del río Miño, con dos salidas a partir de las 11:30 horas: de Os Peares y Barra de Miño, dependiendo de las categorías. La llegada, en A Batundeira, en el entorno del embalse de Velle.
Ourense, referente
La prueba está organizada por la Federación Gallega de Piragüismo, con la colaboración del Club de Piragüismo de Ourense y los concellos de Ourense, Coles, Nogueira de Ramuín y A Peroxa, contando además con el patrocinio del Consello Municipal de Deportes. El presidente de la Federación, Fredi Bea destacó durante la presentación que “entre todos estamos trabajando para hacer de Ourense el referente de nuestro deporte porque tiene las mejores láminas de agua de toda Europa”, destacando que el piragüismo es el deporte más laureado de la historia de Galicia, con 8 medallas olímpicas.
Cantidad y calidad la que se espera se esfuerce al máximo por las aguas del padre de los ríos gallegos. Una cita espectacular para los muchos que competirán y para los no menos que disfruten de sus evoluciones desde las riberas.
