Un empate del Arenteiro que deja mal sabor de boca en O Couto

Segundo derbi autonómico para el Arenteiro y segundo empate, esta vez a un gol para el segundo punto que suma a la clasificación. El primero fue en Coruxo, con una igualada sin goles, y el otro ayer en O Couto ante el Bergantiños, uno a uno, en un partido que los de Carballo lograron empatar en el tramo final y cuando estaban con un jugador menos en una tarde en que las altas temperaturas hacían la presencia en el estadio casi insoportable. 

Y es que cuando el balón comenzó a rodar el termómetro marcaba 34 grados y la sensación térmica todavía era mayor. Lo acusaron los aficionados y mucho más los jugadores, a los que por momentos les costaba respirar. Ni con pausas de hidratación, ni refrescándose.

Ese calor propició que el ritmo fuera lento y cansino. Con todo, el Arenteiro fue mejor en la primera parte. Joseca, con un disparo que desvió Brunet y obligó a emplearse a fondo al meta Santi Canedo, avisó. Romay, con un certero cabezazo tras centro de Pibe, obligó a lucirse al meta de Carballo para evitar el gol. En el 30 se rompió el 0-0: falta que bota Álex Fernández, la defensa no anda lista y Martín Lamelas, en el segundo palo, empuja a la red. 

Al técnico visitante Lemos tampoco le gustó su equipo y realizó tres cambios en el descanso. Lo notaron los suyos, que mejoraron. Pero en el 62 Romay roba una pelota y cede a Escobar que es derribado por Jorge Tomé al borde del área. Fue expulsado y dejó a su equipo con diez. Curiosamente, la expulsión le sentó mejor a los visitantes que a un Arenteiro que se iba diluyendo con el paso de los minutos. 

Avisó el visitante Pacheco con un remate de cabeza tras centro de Álex Boedo que se fue al poste, en el 72. En el 79, un error garrafal defensivo de los verdes dejó de nuevo a Pacheco ante Diego García, pero el atacante visitante se entretuvo demasiado y terminó mandando la pelota fuera. Y en el 85, penalti de Joseca a Iván Garrido que transformó el delantero Carlos García para poner el 1-1 que ya fue definitivo. 

Le faltó temple y oficio al equipo verde para manejar el partido cuando el rival se quedó con uno menos y no entrar en el descontrol que propuso el Bergantiños, pero el fuerte calor y el hecho de que el Arenteiro llegara muy cansado a los minutos finales, lo condicionó.

El técnico Fran Justo comentaba al término del partido que “no me voy satisfecho porque creo que el equipo hizo méritos más que suficientes para llevarse la victoria. Fue una lástima, ya que creo que en el único disparo que hacen entre los tres palos nos cuesta el gol”. Y añadía que “lo mejor es quedarnos con todo lo bueno que hizo el equipo, lo que fuimos capaces de generar, las ocasiones que tuvimos y no logramos marcar el segundo gol”.

Y continuó: “estamos en los primeros partidos de la temporada y creo que también el calor condicionó mucho, un estadio con dimensiones importantes y muy irregular que hace que la carga física sea mayor y que nos haga llegar un poquito justos de energías al final. Ellos descontrolan el partido con todo partido y encontraron el premio como pudimos también hacer nosotros el segundo gol si hubiésemos tenido más pausa en esas ocasiones que tuvimos o haber acertado en las paradas que hizo su portero”.