Juan José García Cota, médico de la selección española de fútbol, ha sido uno de los invitados de la primera jornada del curso 'Deporte, empresa y sociedad' que hasta mañana se desarrolla en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de Ourense.
El doctor disertó sobre su experiencia en el Mundial de Sudáfrica, de tan grato recuerdo para España: 'Las buenas sensaciones que había antes del torneo se certificaron. La derrota ante Suiza fue un varapalo, pero también un aviso de que la estadística increíble con la que llegaba la selección no le iba a regalar el trofeo sin trabajarlo. Ese aviso le dio más fuerzas al equipo'.
Y añadió: 'La gente no se puede imaginar la tensión que un deportista debe soportar en un evento de esta magnitud. Cada partido, de camino al campo, el autobús era una fiesta, pero el día de la final, el silencio era total de la concentración y la tensión que tenía todo el mundo. Después del partido, fue una locura, es algo que no se puede describir. He pensado varias veces que quizá lo pude haber vivido más intensamente, pero igualmente creo que fue increíble'.
Del caso de Miguel García, que sufrió un infarto en el partido Salamanca-Betis, reconoce que 'gracias a Dios los médicos de esos equipos estaban preparados para un suceso así, y con el aparataje necesario. Es un ámbito en el que todavía falta mucho por estudiar. Aquí, el objetivo de la medicina deportiva es tratar que el deportista corra los menores riesgos posibles'.
Y añadió: 'La gente no se puede imaginar la tensión que un deportista debe soportar en un evento de esta magnitud. Cada partido, de camino al campo, el autobús era una fiesta, pero el día de la final, el silencio era total de la concentración y la tensión que tenía todo el mundo. Después del partido, fue una locura, es algo que no se puede describir. He pensado varias veces que quizá lo pude haber vivido más intensamente, pero igualmente creo que fue increíble'.
Del caso de Miguel García, que sufrió un infarto en el partido Salamanca-Betis, reconoce que 'gracias a Dios los médicos de esos equipos estaban preparados para un suceso así, y con el aparataje necesario. Es un ámbito en el que todavía falta mucho por estudiar. Aquí, el objetivo de la medicina deportiva es tratar que el deportista corra los menores riesgos posibles'.
