El inicio del mes de febrero en el deporte ourensano de hace 25 años trae buenos recuerdos, aquellos de los que ya comienzan a hablar los más veteranos. El Club Deportivo Ourense comenzaba fuerte con una victoria a domicilio ante el Leganés (1-2), en una época en la que la plantilla contaba con nombres de calidad y la camiseta variaba en función de si el partido era televisado o no.
Caixa Ourense o el patrocinio de Ourense competían por subirse al "carro" de Rodríguez Vaz, en una plantilla con nombres como Quique Estebaranz, Ivica Mornar, Baba Sule, Bizarro, Vitor Silva o Currás, entre otros ilustres.
Buenos tiempos de un Ourense que en esta jornada se impuso al Leganés con goles del propio Currás y de un Mark Robins que fue uno de los grandes fichajes de la temporada 97-98 en Segunda División. El británico, al que muchos recordarán conduciendo su monovolumen con volante a la derecha por la ciudad, fue un revulsivo para el conjunto rojillo y su calidad, propia de un categoría superior (como demostró antes y después de su paso por la ciudad de As Burgas) dieron alas a un club que poco después viviría la otra cara de la moneda, pero eso son para historias posteriores.
Tras la victoria madrileña, el CDO ya esperaba la visita del Alavés. En ese equipo, otro ourensano, Ramón Dacosta.
Y si las noticias eran buenas en el Club Deportivo Ourense, no lo eran menos en el Ponte Ourense, que abusó y goleó del colista de Tercera, un Cambados de pasado ilustre, pero con poco que hacer ante los de Mario Guede, que marchaban en una cómoda segunda plaza de la categoría.
El COB, entre fichajes y la permanencia en la ACB
Si la trayectoria de Club Deportivo Ourense era más que positiva, la del Club Ourense Baloncesto no lo era tanto. Cambios de entrenador, movimientos de jugadores y resultados "reguleros" en un equipo que confirmó el 2 de febrero de 1998 la incorporación a prueba del pívot John Coker.
Un John Coker que llegó entrenó, convenció y firmó hasta final de temporada, todo gestionado con rapidez para debutar ante el Joventut de Badalona ese fin de semana.
Además del interior norteamericano con pasado en la liga croata, el conjunto ourensano intentaba sumar una nueva incorporación la de Anthony Gillespie, aunque por suerte o por desgracia el reguero de movimientos no se detendría en ese momento.
