Un punto no es mucho, pero al menos el Sala Ourense ha vuelto a sumar: 4 en 5 jornadas. Lo logró además ante uno de los equipos llamados a estar luchando por entrar en los puestos de play off por el ascenso, el Vilalba, en un partido en el que pasó por todos los estados de ánimo. Apretaron los lucenses y tuvieron sus opciones de hacer daño; dispusieron los locales de ventajas de 3-1 y 4-3 en la segunda parte; y puesto todo sobre una balanza no podría decirse que el resultado final fuera injusto.
Más allá de la situación clasificatoria -quinto por la cola aunque a un partido de la séptima plaza-, las sensaciones en el conjunto ourensano son buenas. “Estamos siendo competitivos. Es verdad que ya ante el Guardo merecimos más. Y con el Vilalba, a pesar de que terminamos dando por bueno el punto, ha sido una pena porque en los minipartidos habíamos salvado los momentos difíciles y en el minuto final nos faltó la pizca de suerte para acertar en alguna de las dos ocasiones”, destaca Kike García, el entrenador.
Toca ya pensar en la próxima jornada. El domingo desde las 13:00 horas el Sala Ourense visitará al Salamanca en otro duelo exigente. “Seguimos inmersos en esa fase del calendario en la que todo lo que sea sumar… Las salidas están siendo muy complicadas. Fuimos a Lugo, el campeón; a Benavente, descendido de Segunda; ahora a Salamanca, llamado a estar arriba; y después Xove, actual líder”.
