Después de una temporada muy exitosa, el Velle arrancó esta Liga con un equipo prácticamente nuevo. Del curso pasado tan sólo quedan en la plantilla siete jugadores, y uno de ellos en Martín Caneiro (Ourense, 1995), que cumple su sexta campaña en el conjunto del Monte da Aira. "Es cierto que muchos compañeros decidieron dejar el equipo, pero yo preferí quedarme por el trato que recibí estos años por el club. Además, al ser uno de los jugadores que más llevo en la casa consideré que debía seguir involucrado en este proyecto. Igualmente, no soy de los que le gusta cambiar de equipo, si estoy cómodo en un sitio no soy de probar cosas nuevas", asegura Martín Caneiro.
Junto con Gil y Carlos Figo, el exjugador del Pabellón es uno de los jugadores más veteranos del equipo, lo que le ha hecho dar un paso hacia adelante: "Este año los que más tiempo llevamos en el equipo debemos dar un paso al frente y asumir más responsabilidades. Hay que alentar a los nuevos y dar tranquilidad para que todo funcione correctamente".
Tras dos jornadas ligueras, el Velle ha sumado dos empates y se encuentra en la mitad de tabla. Tal como fue el verano, Caneiro reconoce que "las sensaciones son mucho mejores de lo esperado, el equipo compite y hemos realizado un buen incio de campeonato".
Además, manda un aviso a navegantes. "Estoy seguro de que vamos a dar un golpe sobre la mesa y más de uno que se fíe va a llevar un susto seguro. El que piense que va a venir a Velle a pasearse está muy equivocado. A mí no me gusta dar a nadie por muerto, ni me gusta que nos den por muertos".
En cuanto a los objetivos del club, el futbolista ourensano tira de tópico y sostiene que "tenemos que ir partido a partido hasta conseguir el objetivo, que no es otro que el de la salvación. Lucharemos a muerte por ello y estoy convencido de que lo vamos a cumplir. Además, creo que con el paso de las jornadas iremos mejorando".
Además de la reestructuración de la plantilla, el Velle cambió de entrenador. Su nuevo inquilino es Óscar Sabucedo, del que Caneiro comenta que "es un entrenador que habla muy poco, pero cuando lo hace siempre da en el clavo. El hecho de que haya jugado tantos años en categorías como Tercera División y Preferente nos aporta mucha experiencia y hace que los jugadores entendamos mejor lo que nos quiere inculcar".
Una gran generación
El espigado centrocampista se formó en la base del Pabellón, donde formó parte de unas de las mejores generaciones del club blanquiverde, la que logró el cuarto puesto en la División de Honor juvenil. "Fue una etapa muy bonita, donde compartí vestuario con jugadores como Diego García, Germán Novoa o Brais Pedreira, éramos una gran equipo y guardo un buen recuerdo de que aquella época".
