Vallejo, Fuster, Pernía o 'Rantur' son algunos de los nombres propios de una prueba que tendrá 12 tramos repartidos en 200 kilómetros cronometrados
Se acabó la espera. El Rallye de Ourense está de vuelta. Inalterable en forma y fondo. Capaz de reciclarse y renovarse. La 47 edición volverá a paralizarlo todo. A minimizar una oferta deportiva imponente durante el fin de semana en directo y por televisión, pero que pasa a un segundo plano cuando el olor a gasolina y el ruido enamoradizo de los motores reivindica la cita deportiva más importante del año en la provincia.
Ourense es durante 48 horas un rallye de asfalto sin crítica. Pero también es cita familiar. Es pecho fuera y orgullo de lo nuestro. Competición desde el primer metro en el tramo espectáculo de la Ciudad del Transporte pero también carretera y manta para los miles de ourensanos y forasteros que marcan en rojo la cita con el Rallye.
Familias que nunca fallan. Silla, nevera y periódico en mano. La rutina de siempre y para muchos en la curva o el salto de costumbre. Tramos históricos en los que los asientos figurados están reservados. Ovaciones sin mesura a los favoritos pero también a los que tienen como meta completar el recorrido. 200 kilómetros cronometrados para saber si Vallejo asalta el liderato del Nacional, si 'Rantur' es capaz de hacer historia en casa, Fuster se mete de lleno en la pelea por el título o Pernía se confirma como alternativa a los indiscutibles.
Dos días de competición y 12 tramos para realizar la criba. Desde el inicio en el Polígono (20,35 horas) hasta el reconocimiento público en el podio de la Plaza Mayor (mañana, 21,50 horas). El punto y final a un cita que rinde homenaje permanente a quién lo ideó. Estanislao Reverter creyó en algo que ya nadie discute.
14 ourensanos... y Vallejo
Los 14 pilotos locales que tomarán la salida son el mejor clarificador del arraigo de la prueba. Ejemplos de como poner al mal tiempo buena cara con tal de seguir disfrutando de lo que han vivido o han visto desde hace años. Clásicos ya con galones y algunos debutantes. Todos juntos forman un escuadrón local que tiene en Sergio Vallejo a un adoptado del que ya se duda su procedencia. De Meira pero de la Escudería Ourense. De Lugo pero peleando por la victoria con el escudo de Ourense en el casco.
Los hermanos Vallejo son favoritos en una prueba que ya han ganando, pero que suele tratarlos con más reveses que premios. Llegan con el liderato de Vallín a tiro y corren en casa por escudería y afición. Empujados en cada tramos por los miles de incondicionales que hacen de Ourense 'tierra de lobos'.
Fuster y Pernía completan el cartel de favoritos por decreto. El alicantino claudicó en el mano a mano de Córdoba y el cántabro debe demostrar que no está sólo para ser el tercero en discordia.
Pero hay más. Pedro Burgo y Jonathan Pérez también tienen argumentos para pensar en la victoria. ¿Y por qué no 'Rantur'? Él se descarta pero lo hace por prudencia. Ya ha dado recitales en Ourense y tiene coche para correr tanto como cualquiera si se mantiene en la pelea mañana al mediodía.
Son sólo nombres propios de una cita que no admite competencia por el protagonismo. El Rallye está por encima y Ourense a la altura.
