El Pabellón cayó de forma injusta ante el Compos

El capitán Juan Muilños intenat superar el cierre del defensa compostelano Samy. Óscar Pinal
photo_camera El capitán Juan Muilños intenat superar el cierre del defensa compostelano Samy. Óscar Pinal
El cuadro blanquiverde pagó un alto precio por una fallo defensivo que le otorgó la victoria al equipo santiagués

En ciertas ocasiones el fútbol es caprichoso, tremendamente injusto y en este caso se cebó  con un Pabellón que demostró plantarle cara al Compostela y terminar padeciendo una nueva derrota que lo mantiene en los abismos de la tabla clasificatoria. 

Los discípulos de David Carnero saltaron al terreno de juego con las ideas frescas y manteniendo un gran orden que hizo que su rival apenas prosperara en ofensiva.

 El capitán Juan Muíños llevó la bandera de los locales para abastecer a un Tumbeiro que se fajó contra más de un defensa.  y que de no ser por la rápida intervención del meta Carlos  otro gallo cantaría. También probó fortuna Juan Muíños tras ganar la línea de fondo a su marcador y con un remate justo al primer palo que desvió el portero al córner. 

El Pabellón estaba leyendo mejor el partido, pero se le resistía el gol, como le ocurrió a carlos que entrenado por el segundo palo, tras un gran jugada de Gallego mandó su remate muy alto sobre el travesaño.

Cuando menos se lo esperaba, esa mueca del destino le tenía preparada un golpe artero.  El central Viso dudó en la disputa del balón con Iker Carril  que supo sacar rédito del fallo  y tras un recorte batió de tiro raso a Bruno  alojando el esférico contra la base del palo izquierdo y certificar así el 1-0.  Si la mañana soleada estaba muy fría, este gol fue como viajar de golpe a Siberia.

Golpeado en su amor propio los pabellonistas volvieron al ruedo dispuestos no solo a empatar, sino conseguir algo más. En el arranque del segundo acto un centro de Juan Muiños rematado por Gallego se estrelló en un defensor cuando se cantaba el gol. Seguidamente apareció en escena Carlos, el gran culpable de sostener el 0-1 de los compostelanos, que sacó una gran mano ante el disparo de Gallego .

El técnico David Carnero puso toda la carne en el asador, jugó con tres defensas en el fondo  y fue a por todas, pero para desgracia de los locales aparecía como último recurso para sostener a los santiagueses los reflejos de Carlos.

El Compostela pudo sentenciar en una aislada contra de Iker Carril, que remató desviado.

Viso al palo

El Pabellón quemó sus últimos cartuchos para impedir la derrota, pero los palos fueron su otro obstáculo. Primero ante un tiro de Pablo y en el último suspiro un cabezazo de Viso corrió la mismom infortunio. Por último, un taconazo de Tumberiro lo neutralizó Carlos. El Compostela respiró cuando el árbitro pitó el final.

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