La agencia china Beijing Anping International Sports Co.ltd. se haría cargo de la deuda con futbolistas, técnicos y trabajadores y pretendía una especie de renting durante tres temporadas, pero lo inminente del pago a Hacienda los desanimó
Este martes tuvo lugar la segunda intentona por el traspaso de poderes en la gestión del Club Deportivo Ourense, y de nuevo parece que salió cruz. Una directora zonal de la agencia de futbolistas china Beijing Anping International Sports Co.ltd. y un representante se reunieron con el Consejo de administración en funciones del CDO. La idea del grupo inversor asiático era hacerse cargo de la deuda del CDO con los futbolistas y trabajadores de la entidad ourensana y hacerse cargo de la gestión deportiva y económica del club durante tres años.
Los chinos conocían los problemas económicos del CDO, entre ellos el de la Agencia Tributaria, pero desconocían lo inminente del pago a este organismo por lo que en ese momento las opciones de desembarcar en el club de O Couto se desvanecieron prácticamente por completo.
Se pusieron entonces sobre la mesa otras posibilidades, incluso la compra del club, y por ello solicitaron las cuentas de la entidad para su estudio. El Consejo de administración en funciones del CDO les puso como fecha máxima de la respuesta el 12 de junio si bien José Ramón Fernández Morgade, vicepresidente en funciones, se mostró muy poco optimista: "Quedaron un poco descolocados cuando se habó de lo apremiante de saldar cuentas con Hacienda y por eso creo que esta opción se va a quedar en nada".
La pasada semana fue el grupo inversor suizo y argentino al que representaban Aníbal Pereira y Francisco José Vázquez-Bürguer el que falló en su intento por llegar al CDO, en su caso precisamente después de reunirse con la Agencia Tributaria en A Coruña tras una negociación que no fructificó.
