La asamblea del CD Ourense más concurrida de los últimos tiempos aprobó las cuentas del pasado ejercicio y un presupuesto actual de 768.050 euros

Seoane: 'Fun un pardillo'

Manuel Seoane revisa los números antes de comenzar la asamblea (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Un duro y exigente partido, prórroga y penaltis incluidos, eso fue lo que duró la junta general de accionistas de Club Deportivo Ourense. Dos horas y cinco minutos, y todo para un resultado incierto: mucho del pasado, algo del presente y menos del futuro.
Lo único claro es que el presidente, no se sabe por cuanto tiempo pues él mismo mencionó una asamblea extraordinaria que no debería dilatarse mucho para su relevo, es Manuel Seoane; que se incorpora al Consejo de administración José Manuel Rodríguez Quiroga; y en cuanto a números, que el presupuesto para la temporada en curso será de 768.050 euros, 57.000 más que el de la última temporada, y que al ritmo de ingresos actual podría generarse un déficit de 197.000 euros en el ejercicio. Ahí es nada.

Fue una asamblea intensa, pero no demasiado tensa, como si los accionistas supiesen de antemano lo que iba a pasar. Intensa porque cada uno de los puntos del orden del día exigieron de algunos de los presentes en la sala un particular apartado de ruegos y preguntas que contó con el beneplácito de los moderadores.

Las cuentas del ejercicio 2010/2011 quedaron aprobadas con un balance positivo entre ingresos y gastos de 8.437,81 euros, que se destinan a la compensación de pérdidas de ejercicios anteriores.

Presupuesto al alza
El presupuesto aprobado para la temporada 2011/2012 asciende a 768.050 euros (el del curso pasado fue de 711.000). En lo que respecta al capítulo de gastos, esos 768.050 euros responden a una cantidad real, y aunque el de ingresos, como es obvio, quedó cuadrado el presidente argumentó que los datos se basaban en previsiones, y que podría haber un déficit cercano a los 200.000 euros.
El nombramiento de Manuel Seoane como presidente, en el tercer punto del orden del día, pasó casi inadvertido, y por último, los ruegos y preguntas. Lo dilatado en cuanto al tiempo, más de hora y cuarto, mostró a las claras la preocupación de los pequeños accionistas, aunque mayoritariamente fue infructuosa al centrarse en pedir explicaciones por el pasado más inmediato, que sí es interesante pero no vital dada la delicada salud económica del club, y pasar casi de puntillas por el proyecto de un futuro más que incierto.

El affaire de la marcha de Aníbal Pereira y su grupo, y la dimisión del cuerpo técnico liderado por Patxi Salinas, aglutinó buena parte de la asamblea. El presidente Manuel Seoane dio explicaciones y sobre su continuidad, a pesar de reconocer que tenía poco tiempo para dedicarle al club, señaló que 'fun un pardillo, un pipiolo, metín a pata por quedarme'.

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