El equipo de Miguel Sotelo perdió en A Lomba ante el Arousa en un partido que debió jugar sin la iluminación de una de las torretas tras su portería

Al Verín le saltaron los plomos

Un jugador del Verín intenta mantener el control del balón ante un rival del Portonovo. (Foto: ARCHIVO)
El Verín regresó a la senda de la derrota el pasado domingo en el campo de A Lomba al caer ante el Arosa por 3-1.
El traspiés del conjunto verinense podía entrar dentro de la lógica, pues aunque el equipo arousano no está en su mejor momento sigue siendo para muchos uno de los favoritos al ascenso. Más llamativa resulta la manera en la que se produjo. Dominó el partido durante muchos minutos, no sólo en juego si no además en el marcador, pero en la segunda parte la cosa cambió. Al Verín se le apagaron las ideas porque sencillamente la luz no se hizo. La iluminación del estadio de A Lomba se puso en funcionamiento pero sólo lo hicieron tres torretas, las dos que estaban por detrás de la portería que en la segunda mitad defendía el portero local y sólo una de las ubicadas en la zona del área de la meta de Jorge, la de la banda derecha.

Miguel Sotelo, entrenador del Verín, subraya que 'prefiro non pensar mal pero a verdade é que se deron circunstancias extranas. Alí no partido o árbitro decidiu que se debía seguir xogando, e nós non dixemos nada, aínda que despois, pensando as cousas en frío, chegas a preguntarte se habería algo por detrás'.

Y añadió: 'O porteiro dixo que algo se vía, pero non demasiado, por eso penso que ó final pecamos de inxenuos'. El Verín ganaba 0-1 y el Arosa empató con un gol de Camiño en el 65 en un remate desde fuera del área, y los locales le dieron la vuelta al marcador en los minutos 73 y 77 en dos acciones a balón parado, en un saque de esquina y en una falta directa.

Llamativa también fue la manera en la que el árbitro, el coruñés Ordóñez Rodríguez, expulsó al verinense Unai, al estimar que David Ginzo tocó el balón con la mano y mostrarle la segunda amarilla en el minuto 70 a pesar de estar de espaldas al futbolista. 'Foi unha xogada extrana, parece que sempre ten que pasar algo cando perdemos', añade.

Pero tratando de quitar hierro al asunto, Miguel Sotelo añade que 'prefiro quedarme coas boas sensacións que me deixou o partido ante un rival de xogadores contrastados. A peña é que tiñamos controlado o partido ata o minuto 60 e despois pasou todo. Estamos facendo as cousas ben pero fáltanos rematar esta primeira volta sumando algo máis, alcanzar os 25 ou 26 puntos estaría moi ben (actualmente suma 21)'.

El domingo en el José Arjiz, el Verín tendrá la oportunidad de resarcirse del mal sabor de boca de la derrota en Arousa. Recibe al Ribadumia, un equipo al alza que venció hace 15 días por 2-4 al líder Areas y la pasada jornada 1-0 al Choco. 'Desde que Gabi Leis colleu o equipo está rendido moi ben, será un partido moi complicado', avisa el técnico Miguel Sotelo que para este partido no podrá contar con los sancionados David Ginzo y Alex Castro, así como con el lesionado Dani, pendiente de una resonancia para saber el estado de su rodilla. Además, Pablo y Fran todavía no están al cien por cien.

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