Pase lo que pase esta tarde (19,30 horas) será el último partido de la temporada en el Pazo. Quizá no sólo eso. El COB tratará sobretodo de cerrar también la serie. Acabar de hundir a un Rioja que sigue muy vivo. Los visitantes llegaron a Ourense con el objetivo de ganar un partido y decidir el martes en su pista. Lo siguen teniendo en la mano. Su problema es que ahora el COB también tiene a tiro el suyo.
El del viernes fue el partido más parejo de la serie aunque el marcador final difumine esa paridad. El Rioja empezó mejor y acabó hundido. El COB empezó atenazado y terminó levitando en orgullo y confianza.
Así de complicado es tratar de buscarle lógica al deporte. Unos tienen la delantera y otros la obligación pero una canasta lo cambia todo. Huele a final el partido de esta tarde. Se barrunta definitivo. Con una victoria local obviamente, con una visitante casi también.
Todavía más complicado es saber por donde pasarán las claves. Más aún en una serie de recitales. El del COB en el primer partido, el de Rioja en el segundo, el de Gibbs en el tercero. El base debería ser vital si vuelve a estar de quiero pero la duda es saber como responderá el COB si no encuentra ese recurso. Más aún con un Barbour irreconocible.
Sin individualidades lo sencillo es pensar que marcará el partido la defensa. Ganó con solvencia sus partidos el equipo de Rafa Sanz cuando brilló en esa parcela. Movilla y Alfonso Sánchez serán imprescindibles ahí.
En el Rioja habrá que saber si apuesta algo más por el juego interior o si perimetrales como Suárez, Úriz o Mejeris, discretos el viernes, asumen más el peso de arropar a Galarreta. Saber cuanto daño son capaces de hacer Mesa, Busma o Serna cerca del aro. Apostar por los inesperados que siempre salen a relucir en cada bando.
Lo único seguro es que será un partido agónico. Si el play out ya lo es en sí cuando se acerca el desenlace la presión se convierte en ansiedad. Ahí será el momento de cruzar los dedos y comprobar quienes tienen menos pulsaciones y más puntería. Ahí jugará más su baza que nunca un valor seguro, el Pazo. La mejor afición de la Liga volverá a empujar en el partido más importante en muchas temporadas. En juego el último partido de la temporada. Quién sabe si algo más. Un partido seguro inolvidable e histórico para disfrutar sufriéndolo.
PAZO PAZO PAZ, 19,30 HORAS.
Así de complicado es tratar de buscarle lógica al deporte. Unos tienen la delantera y otros la obligación pero una canasta lo cambia todo. Huele a final el partido de esta tarde. Se barrunta definitivo. Con una victoria local obviamente, con una visitante casi también.
Todavía más complicado es saber por donde pasarán las claves. Más aún en una serie de recitales. El del COB en el primer partido, el de Rioja en el segundo, el de Gibbs en el tercero. El base debería ser vital si vuelve a estar de quiero pero la duda es saber como responderá el COB si no encuentra ese recurso. Más aún con un Barbour irreconocible.
Sin individualidades lo sencillo es pensar que marcará el partido la defensa. Ganó con solvencia sus partidos el equipo de Rafa Sanz cuando brilló en esa parcela. Movilla y Alfonso Sánchez serán imprescindibles ahí.
En el Rioja habrá que saber si apuesta algo más por el juego interior o si perimetrales como Suárez, Úriz o Mejeris, discretos el viernes, asumen más el peso de arropar a Galarreta. Saber cuanto daño son capaces de hacer Mesa, Busma o Serna cerca del aro. Apostar por los inesperados que siempre salen a relucir en cada bando.
Lo único seguro es que será un partido agónico. Si el play out ya lo es en sí cuando se acerca el desenlace la presión se convierte en ansiedad. Ahí será el momento de cruzar los dedos y comprobar quienes tienen menos pulsaciones y más puntería. Ahí jugará más su baza que nunca un valor seguro, el Pazo. La mejor afición de la Liga volverá a empujar en el partido más importante en muchas temporadas. En juego el último partido de la temporada. Quién sabe si algo más. Un partido seguro inolvidable e histórico para disfrutar sufriéndolo.
PAZO PAZO PAZ, 19,30 HORAS.
