El Regal Barca acabó con todos sus miedos frente al TAU Cerámica (85-62), su particular 'bestia negra' esta temporada, de la mejor manera posible, ofreciendo una gran demostración defensiva y ofensiva para igualar la serie en un partido completísimo de los de Xavi Pascual. El Barca acabó con sus complejos ante los vitorianos, que habían ganado los últimos siete partidos disputados. Xavi Pascual, técnico local, seguro que recordó a sus jugadores que antes de esa serie de derrotas, los catalanes habían ganado 5 de sus 6 enfrentamientos con el TAU y sus jugadores hoy sí salieron con la mentalidad precisa.
Desde la enorme capacidad defensiva de Fran Vázquez (14 puntos y 10 rebotes) y Ersan Ilyasova (16-10), que acabaron ambos con dobles figuras, y el talento ofensivo de ellos mismos, de Jaka Lakovic (17) y de Juan Carlos Navarro (14), el Barca volvió a creer en sí mismo para conseguir una victoria de gran prestigio.
Tal fue el nivel defensivo exhibido por el equipo catalán, que dejó al TAU en sólo siete puntos en el tercer cuarto. Un trabajo que cimentó entonces y remató en el cuarto final, con el equipo de Dusko Ivanovic aguantando el chaparrón de juego local y el único recurso de Igor Rakocevic.
El partido se mantuvo equilibrado hasta el tercer cuarto. En cuanto el Barca apretó en defensa y cortó las vías de juego de los vitorianos, el partido tuvo sólo un color, el de los catalanes que llegaron a dominar por 27 puntos (85-58), a dos minutos del final.
Además de la gran defensa y de la actitud de los locales, buena parte del éxito del Barca estuvo en el acierto de Jaka Lakovic desde el perímetro y en que el equipo catalán fue capaz de desactivar a Pablo Prigioni, 'alma mater' del triunfo hace un par de días en este mismo escenario.
Lakovic le dio otro aire a su equipo. A pesar del gran trabajo realizado por Víctor Sada, echaba en falta el Barca los puntos desde la posición de uno y el esloveno es un jugador que, cuando está bien como hoy, garantiza puntos y, sobre todo, que la defensa esté pendiente de él.
Se le vio más suelto al Barca en ataque y más incisivo en defensa. Jugó muchos balones interiores de inicio para cargar a Thiago Splitter, pero es que además Daniel Santiago anotó con facilidad en el primer cuarto.
La fortaleza del puertorriqueño permitió las primeras ventajas de su equipo, aunque el TAU, sin apenas esfuerzo, se mantenía cerca en el marcador e, incluso, lo dominaba con un gran juego exterior.
Rakocevic, desde el perímetro, y McDonald, desde la pintura, mantuvieron a raya a los de Pascual, que volvieron a creer en sí mismos, a pesar del 23-24 con el que finalizó el primer parcial.
Con un juego más incisivo en defensa y más fortaleza en el rebote, faceta en la que destacó Ersan Ilyasova, al Barca le faltaba que Navarro acompañara a Lakovic y Santiago en la anotación. Así sucedió y fue entonces cuando el Barca empezó a gustarse y a despegarse en el tanteador (36-29, m.15).
Sin embargo, a los baskonistas les costaba poco entrar en materia, a pesar de las tres faltas de Splitter ya en el segundo cuarto. Los vitorianos encontraron respiro en los puntos de Rakocevic y McDonald, pero el Barca parecía haber superado sus miedos ante los vitorianos y cerraron el ecuador del partido en ventaja (46-40).
En el tercer cuarto, el Barca ofreció una lección de baloncesto defensivo. Dejó sin anotación a su rival y concedió sólo siete puntos al TAU, toda una gesta tratándose de un equipo del potencial de los vitorianos.
Ilyasova y Vázquez, intratables bajos los aros, dominaron el juego interior, anotaron, rebotearon e intimidaron. El Barca fue minando a su rival y aumentando las diferencias en el marcador, después de conseguir un parcial 12-2 que situó el 60-47 a favor de los de Pascual.
Si en el tercer cuarto el Barca brilló en defensa, en el último fulminó al TAU en ataque. Con un baloncesto muy vistoso, los vitorianos tuvieron que inclinarse ante la superioridad de los locales. Eliminado Splitter y fuera del partido Prigioni, que fue sancionado con una técnica, los de Pascual se llevaron una victoria para volver a creer en sí mismos.
Ganaron los locales por 85-62, pero en el Buesa Arena, los vitorianos tienen el factor cancha a su favor para llevarse la clasificación, pero si el Barca juega así, la eliminatoria todavía estará muy abierta.
Real Madrid
El Real Madrid no pudo cumplir su misión en Atenas: ganar un partido en la cancha del Olimpiacos, y sumó su segunda derrota consecutiva, que le deja al borde de la eliminación, en la capital griega en los cuartos de final de la Euroliga. El técnico de los españoles, Joan Plaza, había comentado: necesitamos una victoria en Atenas. No la pudo lograr y ahora tendrá que ganar dos en Madrid la semana que viene si quiere volver al Pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo.
El primer tiempo, a diferencia del encuentro del martes pasado, fue muy igualado. Los griegos esta vez no podían imponer su ritmo y el acierto de sus hombres clave de cara al aro, Vujcic, Halperin y Papaloukas, no era el de hace 48 horas. Printezis era el mejor de los helenos con diez puntos, por delante de Borousis y Papaloukas con nueve cada uno.
El Olimpiakos sólo lograba diferencias mínimas en el marcador y la mayor la consiguió al filo del descanso 38-34, después de que los colegiados se vieran obligados a parar el juego por el lanzamiento de una bengala. En el equipo español destacaron Raúl López en la dirección y Felipe Reyes con doce puntos y el mayor reboteador entre los visitantes, mientras que Bullock sumó seis en los veinte minutos iniciales.
El 38-36 con el que llegaron al descanso daba esperanzas a los españoles. Sin embargo, el tercer cuarto iba a ser nefasto para el Madrid. Los españoles se cargaron de personales, no defendieron y no les dejaron replicar en esa faceta la dureza que a veces emplearon los helenos.
Plaza tuvo que sentar a Reyes y a Raúl López durante la mayor parte de ese cuarto pues ya estaban muy cargados de personales. Mientras, entre Greer, Printezis y Vujcic aumentaban, poco a poco, la diferencia en el marcado: 41-37, 43-37, 50-40 y 56-44 cuando Childress anotó de dos ante la zona 1-3-1 ordenada por el técnico madridista en un tiempo muerto. Papaloukas, con un triple, llevó la ventaja a trece puntos al final del tercer cuarto.
El Madrid, de nuevo, empezó su misión imposible en los diez minutos finales: Felipe estaba hecho un coloso, pero solo no podía. Bullock, Raúl y Hervelle se unieron al trabajo titánico del pivote español y limaron canasta a canasta la diferencia. El Pabellón de la Paz y la Amistad no calló, pero el técnico local, el mítico Yannakis, se mostraba muy preocupado.
Dos triples de Bullock acercaron al Madrid a un punto, momentos antes de que los hombres de Plaza perdieran a Hervelle. Y cuando todo estaba donde los españoles querían, llegar al final con opciones, los madridistas perdieron tres ataques seguidos: Mumbrú y Bullock fallaron dos triples, y a Reyes le taponaron, de forma antirreglamentaria, la tercera ocasión, esta vez debajo del aro y tras una canasta de Printezis (72-69) y la cuarta falta de Vujcic. El Madrid entonces defendía en una zona 2-3. A un minuto para el final, Plaza pidió otro tiempo, Felipe siguió el camino de Hervelle y Bullock sumó dos tiros para ponerse a tiro de triple.
Vujcic logró otro punto al convertir un lanzamiento de dos posibles tras falta de Mumbrú. El Madrid tuvo mala suerte pues el tiro que entró desde la línea de personal lo hizo por los pelos. Fue la clave del final pues eran cuatro puntos de ventaja y evitaba a que estuviera a un triple la prórroga. Además, López, otro de los puntales visitantes, fue eliminado al cometer su quinta falta ya la desesperada sobre Greer.
Y otro de los hombres clave de los atenienses, el estadounidense Greer, sobre todo en los últimos diez minutos como el pasado martes, dio la puntilla al anotar los dos tiros libres (77-73) para dejar a los blancos al borde de la eliminación.
La serie viajará ahora a Madrid donde el equipo español tratará de ganarse una plaza en la Final a Cuatro de Berlín.
Tal fue el nivel defensivo exhibido por el equipo catalán, que dejó al TAU en sólo siete puntos en el tercer cuarto. Un trabajo que cimentó entonces y remató en el cuarto final, con el equipo de Dusko Ivanovic aguantando el chaparrón de juego local y el único recurso de Igor Rakocevic.
El partido se mantuvo equilibrado hasta el tercer cuarto. En cuanto el Barca apretó en defensa y cortó las vías de juego de los vitorianos, el partido tuvo sólo un color, el de los catalanes que llegaron a dominar por 27 puntos (85-58), a dos minutos del final.
Además de la gran defensa y de la actitud de los locales, buena parte del éxito del Barca estuvo en el acierto de Jaka Lakovic desde el perímetro y en que el equipo catalán fue capaz de desactivar a Pablo Prigioni, 'alma mater' del triunfo hace un par de días en este mismo escenario.
Lakovic le dio otro aire a su equipo. A pesar del gran trabajo realizado por Víctor Sada, echaba en falta el Barca los puntos desde la posición de uno y el esloveno es un jugador que, cuando está bien como hoy, garantiza puntos y, sobre todo, que la defensa esté pendiente de él.
Se le vio más suelto al Barca en ataque y más incisivo en defensa. Jugó muchos balones interiores de inicio para cargar a Thiago Splitter, pero es que además Daniel Santiago anotó con facilidad en el primer cuarto.
La fortaleza del puertorriqueño permitió las primeras ventajas de su equipo, aunque el TAU, sin apenas esfuerzo, se mantenía cerca en el marcador e, incluso, lo dominaba con un gran juego exterior.
Rakocevic, desde el perímetro, y McDonald, desde la pintura, mantuvieron a raya a los de Pascual, que volvieron a creer en sí mismos, a pesar del 23-24 con el que finalizó el primer parcial.
Con un juego más incisivo en defensa y más fortaleza en el rebote, faceta en la que destacó Ersan Ilyasova, al Barca le faltaba que Navarro acompañara a Lakovic y Santiago en la anotación. Así sucedió y fue entonces cuando el Barca empezó a gustarse y a despegarse en el tanteador (36-29, m.15).
Sin embargo, a los baskonistas les costaba poco entrar en materia, a pesar de las tres faltas de Splitter ya en el segundo cuarto. Los vitorianos encontraron respiro en los puntos de Rakocevic y McDonald, pero el Barca parecía haber superado sus miedos ante los vitorianos y cerraron el ecuador del partido en ventaja (46-40).
En el tercer cuarto, el Barca ofreció una lección de baloncesto defensivo. Dejó sin anotación a su rival y concedió sólo siete puntos al TAU, toda una gesta tratándose de un equipo del potencial de los vitorianos.
Ilyasova y Vázquez, intratables bajos los aros, dominaron el juego interior, anotaron, rebotearon e intimidaron. El Barca fue minando a su rival y aumentando las diferencias en el marcador, después de conseguir un parcial 12-2 que situó el 60-47 a favor de los de Pascual.
Si en el tercer cuarto el Barca brilló en defensa, en el último fulminó al TAU en ataque. Con un baloncesto muy vistoso, los vitorianos tuvieron que inclinarse ante la superioridad de los locales. Eliminado Splitter y fuera del partido Prigioni, que fue sancionado con una técnica, los de Pascual se llevaron una victoria para volver a creer en sí mismos.
Ganaron los locales por 85-62, pero en el Buesa Arena, los vitorianos tienen el factor cancha a su favor para llevarse la clasificación, pero si el Barca juega así, la eliminatoria todavía estará muy abierta.
Real Madrid
El Real Madrid no pudo cumplir su misión en Atenas: ganar un partido en la cancha del Olimpiacos, y sumó su segunda derrota consecutiva, que le deja al borde de la eliminación, en la capital griega en los cuartos de final de la Euroliga. El técnico de los españoles, Joan Plaza, había comentado: necesitamos una victoria en Atenas. No la pudo lograr y ahora tendrá que ganar dos en Madrid la semana que viene si quiere volver al Pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo.
El primer tiempo, a diferencia del encuentro del martes pasado, fue muy igualado. Los griegos esta vez no podían imponer su ritmo y el acierto de sus hombres clave de cara al aro, Vujcic, Halperin y Papaloukas, no era el de hace 48 horas. Printezis era el mejor de los helenos con diez puntos, por delante de Borousis y Papaloukas con nueve cada uno.
El Olimpiakos sólo lograba diferencias mínimas en el marcador y la mayor la consiguió al filo del descanso 38-34, después de que los colegiados se vieran obligados a parar el juego por el lanzamiento de una bengala. En el equipo español destacaron Raúl López en la dirección y Felipe Reyes con doce puntos y el mayor reboteador entre los visitantes, mientras que Bullock sumó seis en los veinte minutos iniciales.
El 38-36 con el que llegaron al descanso daba esperanzas a los españoles. Sin embargo, el tercer cuarto iba a ser nefasto para el Madrid. Los españoles se cargaron de personales, no defendieron y no les dejaron replicar en esa faceta la dureza que a veces emplearon los helenos.
Plaza tuvo que sentar a Reyes y a Raúl López durante la mayor parte de ese cuarto pues ya estaban muy cargados de personales. Mientras, entre Greer, Printezis y Vujcic aumentaban, poco a poco, la diferencia en el marcado: 41-37, 43-37, 50-40 y 56-44 cuando Childress anotó de dos ante la zona 1-3-1 ordenada por el técnico madridista en un tiempo muerto. Papaloukas, con un triple, llevó la ventaja a trece puntos al final del tercer cuarto.
El Madrid, de nuevo, empezó su misión imposible en los diez minutos finales: Felipe estaba hecho un coloso, pero solo no podía. Bullock, Raúl y Hervelle se unieron al trabajo titánico del pivote español y limaron canasta a canasta la diferencia. El Pabellón de la Paz y la Amistad no calló, pero el técnico local, el mítico Yannakis, se mostraba muy preocupado.
Dos triples de Bullock acercaron al Madrid a un punto, momentos antes de que los hombres de Plaza perdieran a Hervelle. Y cuando todo estaba donde los españoles querían, llegar al final con opciones, los madridistas perdieron tres ataques seguidos: Mumbrú y Bullock fallaron dos triples, y a Reyes le taponaron, de forma antirreglamentaria, la tercera ocasión, esta vez debajo del aro y tras una canasta de Printezis (72-69) y la cuarta falta de Vujcic. El Madrid entonces defendía en una zona 2-3. A un minuto para el final, Plaza pidió otro tiempo, Felipe siguió el camino de Hervelle y Bullock sumó dos tiros para ponerse a tiro de triple.
Vujcic logró otro punto al convertir un lanzamiento de dos posibles tras falta de Mumbrú. El Madrid tuvo mala suerte pues el tiro que entró desde la línea de personal lo hizo por los pelos. Fue la clave del final pues eran cuatro puntos de ventaja y evitaba a que estuviera a un triple la prórroga. Además, López, otro de los puntales visitantes, fue eliminado al cometer su quinta falta ya la desesperada sobre Greer.
Y otro de los hombres clave de los atenienses, el estadounidense Greer, sobre todo en los últimos diez minutos como el pasado martes, dio la puntilla al anotar los dos tiros libres (77-73) para dejar a los blancos al borde de la eliminación.
La serie viajará ahora a Madrid donde el equipo español tratará de ganarse una plaza en la Final a Cuatro de Berlín.
