El parqué madrileño cerró la semana con una subida del 4,89%, la mayor desde comienzos de julio, que ha situado al Ibex 35 en el nivel de los 10.014,8 puntos, animado por el mensaje del Banco Central Europeo, que no descartó la adquisición de bonos de países periféricos, aunque el mercado ya ha descontado que el instituto emisor inició compras de manera no oficial. El selectivo recuperó la senda positiva, tras registrar el pasado viernes la mayor caída semanal desde el rescate de Grecia, aunque su caída anual se sitúa en el 16%. La semana terminó con sólo tres valores del selectivo en negativo.
La reunión ordinaria que mantuvo el jueves el BCE centró la atención de los inversores durante toda la semana. La euforia por la posible compra permitió al selectivo registrar el miércoles la segunda mayor subida del año (+4,44%) y compensar así las caídas que acumulaba desde el viernes anterior.
El miedo por el rescate de Portugal y España aún no se disipó del todo, pero el mercado descontó que el apoyo anunciado por Trichet a los países periféricoscon la compra de sus títulos podría estabilizar la deuda y recuperar de la confianza. Esta posibilidad no sólo tranquilizó a la renta variable, sino que logró moderar la prima de riesgo.
El jueves, el mercado vivió una de las jornadas más volátiles de las últimas semanas, ya que pasó de la decepción a la euforia en cuestión de minutos. El hecho de que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, no asegurase de forma explícita que el instituto compraría deuda hundió al Ibex, que se recuperó al instante al observar un incremento de la venta de bonos portugueses e irlandeses.
INTERVENCIÓN CALCULADA
Los expertos aseguran que aunque el BCE no tomase ninguna medida parecida al 'Quantitative Easing' de la Reserva Federal de Estados Unidos, 'sí que ha copiado los misterios de su discurso, calculando cómo se evita decepcionar a los mercados cuando éstos anticiparon algo distinto a la realidad'.
Otros analistas subrayan que los inversores comenzaron a descontar que el BCE guarda la compra de bonos como la 'última bala', por lo que más adelante podría optar por la compra oficial de deuda. Asimismo, destacan que el hecho de que el jueves se disparase la venta de bonos portugueses e irlandeses y no españoles indica que los inversores comenzaron a discriminar a España de manera positiva.
Los analistas añaden que es posible que los mínimos del martes (9.250) sean respetados hasta fin de año, pese a que los problemas de la deuda periférica no acabaron y los ataques a los 'spreads' de deuda, CDS y bancos puedan volver las próximas semanas.
Los valores que terminaron en negativo fueron Gamesa (-3,91%), Indra (-0,32%) e Iberia (-0,19%). Entre las mayors subidas estuvieron Santander (+10,73%), Abengoa (+9,71%), Inditex (+9,29%) y Gas Natural (+8,39%).
BBVA, por su parte,subió un 6%, seguido del Popular (+5,90%), Repsol YPF (+5,26%), Banco Sabadell (+5,2%), Bankinter (+4,73%), Banesto (+4,56%) y Telefónica (+1,39%).
El miedo por el rescate de Portugal y España aún no se disipó del todo, pero el mercado descontó que el apoyo anunciado por Trichet a los países periféricoscon la compra de sus títulos podría estabilizar la deuda y recuperar de la confianza. Esta posibilidad no sólo tranquilizó a la renta variable, sino que logró moderar la prima de riesgo.
El jueves, el mercado vivió una de las jornadas más volátiles de las últimas semanas, ya que pasó de la decepción a la euforia en cuestión de minutos. El hecho de que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, no asegurase de forma explícita que el instituto compraría deuda hundió al Ibex, que se recuperó al instante al observar un incremento de la venta de bonos portugueses e irlandeses.
INTERVENCIÓN CALCULADA
Los expertos aseguran que aunque el BCE no tomase ninguna medida parecida al 'Quantitative Easing' de la Reserva Federal de Estados Unidos, 'sí que ha copiado los misterios de su discurso, calculando cómo se evita decepcionar a los mercados cuando éstos anticiparon algo distinto a la realidad'.
Otros analistas subrayan que los inversores comenzaron a descontar que el BCE guarda la compra de bonos como la 'última bala', por lo que más adelante podría optar por la compra oficial de deuda. Asimismo, destacan que el hecho de que el jueves se disparase la venta de bonos portugueses e irlandeses y no españoles indica que los inversores comenzaron a discriminar a España de manera positiva.
Los analistas añaden que es posible que los mínimos del martes (9.250) sean respetados hasta fin de año, pese a que los problemas de la deuda periférica no acabaron y los ataques a los 'spreads' de deuda, CDS y bancos puedan volver las próximas semanas.
Los valores que terminaron en negativo fueron Gamesa (-3,91%), Indra (-0,32%) e Iberia (-0,19%). Entre las mayors subidas estuvieron Santander (+10,73%), Abengoa (+9,71%), Inditex (+9,29%) y Gas Natural (+8,39%).
BBVA, por su parte,subió un 6%, seguido del Popular (+5,90%), Repsol YPF (+5,26%), Banco Sabadell (+5,2%), Bankinter (+4,73%), Banesto (+4,56%) y Telefónica (+1,39%).
