Las últimas fusiones y adquisiciones bancarias han provocado que el 85% de las sedes sociales y operativas de la banca española se sitúen en Madrid. Además, el volumen de negocio financiero que se gestiona desde Madrid y Barcelona ha aumentado un 60%.
Nueve comunidades autónomas ya no gestionan negocio financiero y en Galicia se gestiona un 30% menos de volumen debido a las absorciones de Banco Gallego por parte del Sabadell y Banco Pastor por el Popular.
Al inicio de la reestructuración financiera había en España 102 entidades entre bancos y cajas que se han convertido en 23. En total las cajas han dado como resultado 13 bancos.
Este proceso de centralización del negocio financiero en Madrid y Barcelona, significa también que la concesión del crédito se concentra alrededor de estas dos grandes ciudades españolas. En este momento Madrid y Cataluña concentran el 45% de todo el crédito que se concede en España.
Caixabank ha sido la entidad más favorecida por el proceso y en tres años ha absorbido siete bancos y cajas: Banco de Valencia, que antes había absorbido a Banco de Murcia, Caja Navarra, Cajasol (que antes había integrado a Caja Guadalajara), Caja Canarias y Caja Burgos, lo que ha reforzado su liderazgo en el mercado español.
Al inicio de la reestructuración financiera había en España 102 entidades entre bancos y cajas que se han convertido en 23. En total las cajas han dado como resultado 13 bancos.
Este proceso de centralización del negocio financiero en Madrid y Barcelona, significa también que la concesión del crédito se concentra alrededor de estas dos grandes ciudades españolas. En este momento Madrid y Cataluña concentran el 45% de todo el crédito que se concede en España.
Caixabank ha sido la entidad más favorecida por el proceso y en tres años ha absorbido siete bancos y cajas: Banco de Valencia, que antes había absorbido a Banco de Murcia, Caja Navarra, Cajasol (que antes había integrado a Caja Guadalajara), Caja Canarias y Caja Burgos, lo que ha reforzado su liderazgo en el mercado español.
