El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, reconoció ayer que se ha detectado 'una mala práctica importante' en la venta de participaciones preferentes, productos financieros complejos en los que se han visto atrapados miles de ahorradores en España, unos 50.000 se calculan en Galicia.
'Es normal que haya un mal sabor de boca generalizado porque hay mucha evidencia de que ha habido una práctica importante de mala comercialización. Sin lugar a dudas', sostuvo Segura en la clausura del seminario de la UIMP.
El presidente del regulador de los mercados defendió que 'no se puede prohibir que se coloquen instrumentos financieros complejos a inversores no especializados' dado que lo permite la legislación europea y precisó sobre los requisitos de la venta de estos productos que las entidades están obligadas por ley a 'comprobar la conveniencia del producto al perfil inversor del cliente', aunque en caso de que el resultado sea negativo, no se puede evitar la firma del contrato si éste lo desea. Con todo, recalcó que el organismo se centra en vigilar que se cumple la ley en cuanto a la venta de productos financieros. 'No sé quién tendrá la culpa, pero en la CNMV no somos más que supervisores, no reguladores', defendió.
La comisión ha abierto siete expedientes informativos entre las 18 entidades financieras que han comercializado participaciones preferentes, que podrían dar lugar a sanciones cuando se resuelvan dentro de un año. El organismo ha enviado quince propuestas de cambios legislativos para productos financieros complejos como las participaciones preferentes tanto a este Gobierno como al anterior, sin que haya arrancado ninguna iniciativa en este sentido.
Las participaciones preferentes son un producto de carácter perpetuo, híbrido entre renta fija y variable cuya remuneración depende de la existencia de beneficios y de determinados niveles de solvencia. Algunas entidades han ofrecido a sus clientes la posibilidad de canjearlas por otros productos, solución más complicada en las nacionalizadas, como Novagalicia Banco.
los afectados se reunieron en vigo con su abogado
El salón de actos del instituto vigués Santa Irene se quedó pequeño para acoger a los numerosos afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco -productos que les vendieron las antiguas Caixanova y Caixa Galicia-. La plataforma de afectados de Vigo y Val Miñor convocó una asamblea con el abogado que les respresenta para conocer la situación de sus ahorros y posibles salidas.
El presidente del regulador de los mercados defendió que 'no se puede prohibir que se coloquen instrumentos financieros complejos a inversores no especializados' dado que lo permite la legislación europea y precisó sobre los requisitos de la venta de estos productos que las entidades están obligadas por ley a 'comprobar la conveniencia del producto al perfil inversor del cliente', aunque en caso de que el resultado sea negativo, no se puede evitar la firma del contrato si éste lo desea. Con todo, recalcó que el organismo se centra en vigilar que se cumple la ley en cuanto a la venta de productos financieros. 'No sé quién tendrá la culpa, pero en la CNMV no somos más que supervisores, no reguladores', defendió.
La comisión ha abierto siete expedientes informativos entre las 18 entidades financieras que han comercializado participaciones preferentes, que podrían dar lugar a sanciones cuando se resuelvan dentro de un año. El organismo ha enviado quince propuestas de cambios legislativos para productos financieros complejos como las participaciones preferentes tanto a este Gobierno como al anterior, sin que haya arrancado ninguna iniciativa en este sentido.
Las participaciones preferentes son un producto de carácter perpetuo, híbrido entre renta fija y variable cuya remuneración depende de la existencia de beneficios y de determinados niveles de solvencia. Algunas entidades han ofrecido a sus clientes la posibilidad de canjearlas por otros productos, solución más complicada en las nacionalizadas, como Novagalicia Banco.
los afectados se reunieron en vigo con su abogado
El salón de actos del instituto vigués Santa Irene se quedó pequeño para acoger a los numerosos afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco -productos que les vendieron las antiguas Caixanova y Caixa Galicia-. La plataforma de afectados de Vigo y Val Miñor convocó una asamblea con el abogado que les respresenta para conocer la situación de sus ahorros y posibles salidas.
