Uno de los ejemplos más significativos es el de "Teleoperador de Información Sector Sanitario", un perfil en el que se están buscando candidatos
Mientras algunas empresas cierran temporalmente, trabajan con servicios mínimos o preparan EREs, otras necesitan empleados. En Galicia los sectores que aglutinan mayores ofertas estos días son los de la alimentación, reparto, farmacias o centros sanitarios, pero también se requieren agentes de seguros y teleoperadores.
"Contrato eventual de tres semanas con posibilidad de prórroga", es lo que anuncian la mayoría de estas ofertas de nuevos puestos de trabajo que copan en tiempos de coronavirus las páginas web de búsqueda de empleo.
Uno de los ejemplos más significativos es el de "Teleoperador de Información Sector Sanitario", un perfil con el que buscan más de cien agentes para Bergondo (A Coruña) que ejerzan "la recepción de llamadas para dar información general o recoger datos de personas que requieren atención y desean realizar consultas sobre el COVID-19".
Otro de los sectores que no cesa con la declaración del Estado de Alarma es el de los supermercados. Por eso, en cualquier ciudad gallega, distintas cadenas buscan cajeros y reponedores con el fin de reforzar sus tiendas.
Este es el caso de la empresa Día que demanda empleados para toda Galicia "debido a la situación excepcional que estamos viviendo". Son veinte vacantes para las que exige "experiencia mínima de tres meses como cajero o reponedor", así como "disponibilidad horaria" y, por supuesto, "incorporación inmediata".
Pero en el sector de los comestibles tampoco paran los restaurantes o cadenas con reparto a domicilio. Por eso la multinacional de pizzas Telepizza busca para su establecimiento de Carballo cuatro repartidores con "carné de coche o moto" sin necesidad de experiencia previa.
Sin embargo, la mayoría de negocios ya se están viendo afectados por la situación y buscan maneras de reinventarse. Es el caso de la librería Arenas, que tiene dos tiendas en A Coruña, y ha decidido lanzarse al reparto de libros a domicilio para "intentar subsistir", asegura a Efe el dueño de esta empresa, Manuel Arenas.
"Es un mazazo brutal, algo irracional que parece ciencia ficción. Llevo treinta años trabajando en el mundo del libro y nunca había visto algo así", cuenta Arenas, que lamenta que "el 80 % del negocio es venta directa" y no se esperaba tener que cerrar sus librerías.
Este empresario ha optado por dar vacaciones durante quince días a cuatro empleados que constituyen la mitad de su plantilla, mientras el resto continúa sacando adelante la venta a domicilio y las tareas administrativas. Al término de este periodo, se cambiarán los papeles otras dos semanas, porque Arenas tiene asumido que "esta situación se va a alargar".
Además, varias farmacias de la provincia demandan farmacéuticos o auxiliares, con el fin de hacer frente al abastecimiento de medicamentos y sacar adelante uno de los sectores imprescindibles en plena crisis sanitaria.
Todos los profesionales que ayuden al funcionamiento de centros sanitarios o residencias de mayores son fundamentales, así es que un centro geriátrico coruñés requiere desde este martes un enfermero que se encargue de la "prestación de los cuidados de enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud de los residentes".
También la limpieza necesita refuerzos. La empresa Clece demanda un limpiador en A Coruña para "grandes superficies" sin experiencia requerida.
La desinfección es fundamental y por eso algunas compañías buscan técnicos de control de plagas.
Y mientras se propaga el coronavirus especialmente en el área sanitaria coruñesa, continúa la venta de seguros. La multinacional Sanitas "precisa incorporar agentes exclusivos para la zona de A Coruña". En total, son cinco vacantes que requieren experiencia de "al menos un año" y aptitudes como vocación comercial y capacidad de comunicación.
No obstante, la situación laboral derivada de esta emergencia sanitaria será, en general, "muy negativa", con consecuencias "graves y desiguales" en el mercado, según se desprende de un artículo del investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid Iñali Iriondo.
Su estudio pronostica que los perfiles de riesgo más afectados serán el turismo, por el temor del desplazamiento y el cese de actividades de ocio, y los jóvenes, por "la temporalidad" que predomina en sus contratos, afirma.
"Contrato eventual de tres semanas con posibilidad de prórroga", es lo que anuncian la mayoría de estas ofertas de nuevos puestos de trabajo que copan en tiempos de coronavirus las páginas web de búsqueda de empleo.
Uno de los ejemplos más significativos es el de "Teleoperador de Información Sector Sanitario", un perfil con el que buscan más de cien agentes para Bergondo (A Coruña) que ejerzan "la recepción de llamadas para dar información general o recoger datos de personas que requieren atención y desean realizar consultas sobre el COVID-19".
Otro de los sectores que no cesa con la declaración del Estado de Alarma es el de los supermercados. Por eso, en cualquier ciudad gallega, distintas cadenas buscan cajeros y reponedores con el fin de reforzar sus tiendas.
Este es el caso de la empresa Día que demanda empleados para toda Galicia "debido a la situación excepcional que estamos viviendo". Son veinte vacantes para las que exige "experiencia mínima de tres meses como cajero o reponedor", así como "disponibilidad horaria" y, por supuesto, "incorporación inmediata".
Pero en el sector de los comestibles tampoco paran los restaurantes o cadenas con reparto a domicilio. Por eso la multinacional de pizzas Telepizza busca para su establecimiento de Carballo cuatro repartidores con "carné de coche o moto" sin necesidad de experiencia previa.
Sin embargo, la mayoría de negocios ya se están viendo afectados por la situación y buscan maneras de reinventarse. Es el caso de la librería Arenas, que tiene dos tiendas en A Coruña, y ha decidido lanzarse al reparto de libros a domicilio para "intentar subsistir", asegura a Efe el dueño de esta empresa, Manuel Arenas.
"Es un mazazo brutal, algo irracional que parece ciencia ficción. Llevo treinta años trabajando en el mundo del libro y nunca había visto algo así", cuenta Arenas, que lamenta que "el 80 % del negocio es venta directa" y no se esperaba tener que cerrar sus librerías.
Este empresario ha optado por dar vacaciones durante quince días a cuatro empleados que constituyen la mitad de su plantilla, mientras el resto continúa sacando adelante la venta a domicilio y las tareas administrativas. Al término de este periodo, se cambiarán los papeles otras dos semanas, porque Arenas tiene asumido que "esta situación se va a alargar".
Además, varias farmacias de la provincia demandan farmacéuticos o auxiliares, con el fin de hacer frente al abastecimiento de medicamentos y sacar adelante uno de los sectores imprescindibles en plena crisis sanitaria.
Todos los profesionales que ayuden al funcionamiento de centros sanitarios o residencias de mayores son fundamentales, así es que un centro geriátrico coruñés requiere desde este martes un enfermero que se encargue de la "prestación de los cuidados de enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud de los residentes".
También la limpieza necesita refuerzos. La empresa Clece demanda un limpiador en A Coruña para "grandes superficies" sin experiencia requerida.
La desinfección es fundamental y por eso algunas compañías buscan técnicos de control de plagas.
Y mientras se propaga el coronavirus especialmente en el área sanitaria coruñesa, continúa la venta de seguros. La multinacional Sanitas "precisa incorporar agentes exclusivos para la zona de A Coruña". En total, son cinco vacantes que requieren experiencia de "al menos un año" y aptitudes como vocación comercial y capacidad de comunicación.
No obstante, la situación laboral derivada de esta emergencia sanitaria será, en general, "muy negativa", con consecuencias "graves y desiguales" en el mercado, según se desprende de un artículo del investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid Iñali Iriondo.
Su estudio pronostica que los perfiles de riesgo más afectados serán el turismo, por el temor del desplazamiento y el cese de actividades de ocio, y los jóvenes, por "la temporalidad" que predomina en sus contratos, afirma.
