A menos de un mes para que arranque la campaña de la Renta, los contribuyentes comienzan a mirar el calendario para no rebasar el plazo y cumplir con sus deberes fiscales. A continuación y tras conocer las principales directrices del Plan de Control Tributario, presentamos todas las fechas límite y los umbrales de ingresos a partir de los cuales la declaración es obligatoria.
Fechas clave de la declaración de la renta 2022
La Agencia Tributaria ha marcado el calendario, el martes 11 de abril da comienzo la campaña de la renta 2022. A partir de esa fecha se podrá cumplimentar y presentar la declaración por internet, con el servicio Renta WEB. Además, ya desde principios del mes de marzo es posible descargarse la versión actualizada de la app Agencia Tributaria, para quienes prefieran presentar sus datos desde el móvil.
Los contribuyentes que deseen presentar la declaración telefónicamente podrán hacerlo a partir del 25 de mayo, y pedir cita previa a partir del 3 de mayo, mientras que los que prefieran hacerla presencialmente tendrán que esperar hasta el día 1 de junio, pudiendo pedir cita previa desde el 25 de mayo.
La campaña durará hasta el 30 de junio, aunque hay que tener en cuenta que el plazo para solicitar cita previa, para las declaraciones presenciales y telefónica, expirará el día anterior, el 29. Y el 27 de junio será el último día para gestionar la domiciliación, si la declaración sale a ingresar.
¿Quiénes están obligados a hacer la declaración de la renta?
Estarán obligadas a presentar la declaración de la renta todos los trabajadores asalariados que hayan ingresado más de 22.000 euros bajo un solo pagador, o más de 14.000 euros de varios pagadores. Para los autónomos siempre es una obligación, a menos que sus ingresos anuales no hayan superado los 1.000 euros.
Por otra parte, también deberán realizar la declaración todas las personas que se hayan beneficiado del Ingreso Mínimo Vital, tanto los titulares del ingreso como las demás integrantes de su unidad de convivencia.
Por último, la obligación de tributar el IRPF también incluye a quien haya tenido rentas inmobiliarias o ganancias patrimoniales superiores a 1.600 euros, y otros casos especiales como rentas inmobiliarias imputadas, rendimientos íntegros del capital mobiliario no sujetos a retención derivados de Letras del Tesoro y subvenciones para la adquisición de viviendas de protección oficial o de precio tasado y demás ganancias patrimoniales derivadas de ayudas públicas, con el límite conjunto de 1.000 euros anuales.
