Los carburantes están en máximos históricos. Desde enero subieron casi 10 céntimos y estos días el litro de gasoléo y de gasolina 95 para automoción cuestan casi lo mismo, 1,32 y 1,37 euros de media, respectivamente, en las estaciones de servicio de Vigo. Hace 10 años estaban en el entorno de los 0,80 céntimos, según datos del Ministerio de Industria consultados por este periódico.
Haciendo cuentas, llenar el depósito estos días costaría unos 66 euros en uno de 50 litros de diésel y 68 euros en uno de la misma capacidad y de gasolina. Hace justo un año se podía hacer esta misma operación por 50 y 58 euros. La diferencia es todavía mayor con respecto a 2009, cuando el tanque se podía llenar por 43 euros, de gasóleo, y por 48 euros, de gasolina.
Si seguimos retrocediendo en el tiempo, en verano 2008 encontramos uno de los picos más altos en los combustibles. En esa época la situación llegó a ser alarmante porque el gasóleo de automoción -el carburante más demandado en España- se situó en 1,32 euros (como en la actualidad), pero, por primera vez, llegó a costar más que la gasolina súper 95. El encarecimiento llevó a paralizar a algunos sectores en toda España, como el pesquero -con un amarre masivo de la flota- y al transporte. Además, en plena crisis económica.
Subida del petróleo
Por aquel entonces el barril de crudo de Brent -el que se toma como referencia en Europa- llegó a rozar los 150 dólares y ahora no llega al 1,30. La repercusión en las gasolineras de España es mayor en 2011 que en 2008. ¿Por qué? La asociación de los operadores de productos petrolíferos dice que es porque la cotización internacional de los carburantes al por mayor (tras el proceso de refino) subió mucho más que la materia prima y que desde julio de 2008 se produjeron aumentos en los impuestos de hidrocarburos y en el IVA y que el euro se ha depreciado.
Un dato importante a tener en cuenta es que las estadísticas de la Comisión Europea todavía no recogen el efecto de la escalada del petróleo tras el estallido en Libia.
Si seguimos retrocediendo en el tiempo, en verano 2008 encontramos uno de los picos más altos en los combustibles. En esa época la situación llegó a ser alarmante porque el gasóleo de automoción -el carburante más demandado en España- se situó en 1,32 euros (como en la actualidad), pero, por primera vez, llegó a costar más que la gasolina súper 95. El encarecimiento llevó a paralizar a algunos sectores en toda España, como el pesquero -con un amarre masivo de la flota- y al transporte. Además, en plena crisis económica.
Subida del petróleo
Por aquel entonces el barril de crudo de Brent -el que se toma como referencia en Europa- llegó a rozar los 150 dólares y ahora no llega al 1,30. La repercusión en las gasolineras de España es mayor en 2011 que en 2008. ¿Por qué? La asociación de los operadores de productos petrolíferos dice que es porque la cotización internacional de los carburantes al por mayor (tras el proceso de refino) subió mucho más que la materia prima y que desde julio de 2008 se produjeron aumentos en los impuestos de hidrocarburos y en el IVA y que el euro se ha depreciado.
Un dato importante a tener en cuenta es que las estadísticas de la Comisión Europea todavía no recogen el efecto de la escalada del petróleo tras el estallido en Libia.
